Capitulo 2

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Ayer fue su ultimo show en Grecia y hoy salia un avion rumbo a Buenos Aires, para por fin ver a su amada familia.

Estaba ordenando su valija ya que en dos horas salia su vuelo y de pronto su celular suena, indicando una llamada entrante de un numero desconocido.

-Hola?- atiende intrigada.

-Hola Lali!- dicen del otro lado una voz de un hombre alegre, pero que ella no reconoce.

-Quien habla?- pregunta confundida al no reconocer la voz que le hablaba.

-Facundo! Nos vimos hace una semana en el boliche de Italia te acordas?- y la verdad que no, no recuerda nada, sabe que se acosto con varios hombres, pero no sabe el nombre.

-Ah hola!- le dice alegre, haciendose la amigable, aunque en realidad no se acordaba ni de su cara.- Todo bien?

-Si, te llamaba para juntarnos de nuevo.- dijo ''Facundo'' que seguia siendo un desconocido.

-Ay, no va a poder ser.- dijo lamentandose, aunque por dentro no se lamentaba nada, porque no le gusta volver a ver a ningun hombre con el que se acuesta.- Yo no estoy mas en Italia, fui un tiempo y ya me estoy volviendo a Buenos Aires.

-Uuh que mala suerte la mia.- dice Facundo.- Bueno, ojala que algun dia nos volvamos a ver.

-Si, ojala.- lo sigue Mariana.

-Suerte.

-Suerte, chau.- y corta.

Y le desea suerte a Facundo porque cree imposible que vuelva a conocer una chica como ella y que ademas le diera bola. Pobrecito.

Durmio todo el viaje, basicamente, estaba cansada, tuvo tiempo para descansar del ultimo show, pero de todos modos se consideraba una persona dormilona.

Llamo a Benjamin, como le prometio, porque aunque no lo quiere ver ni en figurita, se pone en su lugar y entiende que el la extraña, ademas de que el la puede ayudar a darle la sorpresa a su familia.

El avion aterriza en la hermosa ciudad de su Buenos Aires querido y ella baja, admirando la bella vista que no veia hace tiempo.

Busca con su mirada a Benjamin y lo ve de espaldas, concentrado en el celular. Se encamina hasta el y le toca el hombro, haciendo que se sobresalte levemente y se diera vuelta.

-Lala!- dice el rubio de ojos turquesas, abrazandola fuertemente, estaba muy alegre de verla, ya que la extraño tanto en estos dos meses que no se vieron.

Despues de este reencuentro donde Benjamin estaba mas que alegre por tener a su novia en frente de sus ojos y que Mariana solo queria ver a su familia, se dirigieron a la empresa familiar, donde segun el rubio, estaba su papa Coco, con su mama Majo, junto a su hermano mayor Franco.

Cuando llego recibio un enorme abrazo de Gloria, la recepcionista que la conocia desde que usaba pañales y era como una segunda madre para ella.

-Y mi familia?- pregunta Mariana impaciente, no aguantaba mas las ganas de verlos.

-Recien lo vi pasar a Franco, que entro a la oficina de el señor Esposito, junto con tu mama.- le dice Gloria amablemente como siempre.- Estan los tres juntos.

Lali le agradecia la informacion a la queridisima recepcionista y se encamino a la oficina.

Su mano se posa en el picaporte de esta y ella deja caer un largo suspiro, para luego abrir la puerta.

-Juntada familiar y no me llamaron?- dice de repente, cuando abre la puerta y ve a su familia hablando de la empresa, o eso suponia.

-Lalaa!- gritaron los tres juntos y corren a abrazarla, se unieron en un tierno y calido abrazo, que la hizo mas feliz que nunca.

Despues de hablar de la famosa gira del A Bailar Tour y decirle a Coco que iba a empezar a trabajar en la empresa, se dirige a la entrada, donde Benjamin la esperaba junto a su valija y en donde en esos momentos estaba entrando el amor que potencialmente puede llegar a ser el de su vida.

-Buenos dias Gloria.- saluda Mariano a la recepcionista sin percatarse de la presencia del rubio que estaba tomando un cafe, mientras compartio una linda charla con Gloria, esta le responde amablemente como siempre y luego gira su vista para ver a este hombre que se encontraba apoyado en el pequeño escrito que habia ahi.- Hola!- le dice amablemente dandole la mano, sabia que era el famoso actor Benjamin Amadeo, pero no entendia que hacia aca.

-Hola.- le responde amablemente Benjamin, dandole la mano tambien.- Sos nuevo?- le pregunta el rubio, porque nunca lo habia visto por la empresa, ya que venia seguido, aunque estas ultimas semanas no habia aparecido por ahi, porque Lali no se encontraba en el pais.

-Si, hace dos semanas empeze a trabajar aca.- le responde el morocho y de pronto suena el telefono al que Gloria atiende.

-Benja, te llaman desde la oficina del señor Esposito.- dice esta cuando corta.- A lo mejor quieren verte.

Benjamin se encamina hasta la oficina de la familia, mientras que Mariano se encamina a la que compartia con Nico.

Saluda energeticamente a su amigo que ya habia llegado y entonces empieza a hacer su trabajo del dia (que era bastante)

De repente mira hacia la puerta, como casi todos los dias, con el deseo que por esta entre el amor de su vida y tres golpes en la puerta lo sorprenden. ¿Casualidad o destino? Casualidad claro, piensa Mariano, seria inutil pensar que por esa puerta entre su verdadero amor, cuando seguro entra algun empleado entregandole mas trabajo para hacer.

-Si, pase.- dice Nico, aun concentrado en la computadora, tratando de buscar un informe que se le habia borrado.

-Permiso, buenos dias!.- entra Coco, su jefe, saludando amablemente como era de esperarse y como en verdad es.

-Buenos dias señor Esposito.- saluda Mariano y Nico lo sigue.

-Les vengo a presentar a una nueva compañera mas.- dice Coco, felizmente, porque si, estaba feliz de que su hija se asocie a la empresa para ayudar a la familia.- Lali.- dice el hombre que cada vez estaba mas calvo.

Y de pronto entra una petiza que lo dejo helado, le parecia una mujer hermosa, morocha y con sonrisa perfecta, muy perfecta.

-Lali, el es Nicolas.- le dice su papa, presentando a su amigo, ella lo saludo correctamente, para luego darse la vuelta y mirarlo a el.- Y el es Mariano.- Coco los presenta.

Se dan la mano y una corriente electrica recorre el cuerpo de ambos.

-Mariano Martinez.- dice el morocho de ojos verdes (que por cierto esta vez estaban azules, por el clima)

-Mariana Esposito.- dice la petiza, con una gran sonrisa.- Pero decime Lali.

-Un gusto, Lali.- le dice Mariano, que cada vez se ponia mas nervioso, a causa del efecto que le producia en su interior la morocha.

-Un gusto Mariano.- lo sigue Lali y se sueltan la mano.

Mariana no le dio mucha importancia a la corriente electrica que le causo saludar a su nuevo compañero, si de todos modos para ella es uno mas de tantos.

Pero Mariano penso todo lo contrario (eran muy diferentes). Le preocupaba pensar que el verdadero amor de su vida era esa chica que conocio hace unos minutos y que lo dejo embobado. No queria meterse con la hija de su jefe, para no causar problemas, simplemente. Aunque no podia negarse a lo que sintio cuando la vio.

Y ya se conocieron. El amor ya nacio de alguna u otra manera.

''Desde que te vi la primera vez, todos los puntos cardinales del mundo vinieron a converger en tus labios''


Aprender a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora