Baja su mirada, mordiéndose el labio inferior, para después darse media vuelta, pero las palabras de Mariano resonaban en su cabeza.
''Tenes que saber que si te acercas un poco mas a mi, no te voy a dejar ir''
Lo piensa, lo piensa y lo vuelve a pensar. Entonces se da vuelta, para mirarlo a los ojos.
No puede dejarlo, porque el es el amor de su vida y sufriría mucho si no están juntos, bastante sufrió ya estos 6 meses que no estuvo con el.
Dio un leve paso hacia adelante, todavia dudando de que decisión tomar, pero ese simple paso le basto a Mariano para entender que ella no se quería ir. Se acerca mas a ella, como ella a el y se unen en un profundo beso, borrando todas las dudas de Lali y aumentando mas las ganas de quedarse.
-No quiero perderte otra vez.- le dice Mariano, separándose del beso para mirarla.
-No me vas a perder.- le dice la morocha. Sonríen entre lagrimas y se unen en un nuevo beso.
La temperatura fue subiendo y ambos cuerpos se necesitaban, Mariano se atreve a cargarla en sus brazos, haciendo que ella quede como un koala, pero sin despegar sus labios. La sienta en el gran escritorio y ella inicia sacandole la remera, mientras el subía lentamente su vestido negro hasta sacárselo por completo.
La noche se fue acabando y ellos vivieron la mejor noche de reencuentro, la luna finalmente desapareció y el cielo se aclaraba cada vez mas, el sol ya brillaba al oeste dando inicio a una nueva mañana veranil.
Lali y Mariano se encontraban durmiendo en el sofá de la oficina de reuniones y de pronto suena la alarma del celular del morocho.
La luz del sol que entraba por la ventana impedía a que pueda abrir bien los ojos, se sentó rápidamente y vio a Mariano durmiendo como un ángel, sonrió levemente acariciando su pelo y la alarma volvió a sonar nuevamente.
Agarra el celular y apaga el sonido fastidioso que sonaba una y otra vez, 09:05 am marcaba el reloj, el vuelo que tendría que haber tomada ya había despegado y ella no se arrepentía para nada de la decisión que tomo.
De pronto escucha un ruido y justo en ese momento se acuerda que esta en la empresa familiar.
-Mariano...- comienza a despertarlo para que se vayan ya de ahí.- Marian...
-Que paso?- pregunta el totalmente dormido.
-Nos tenemos que ir, estamos en la empresa.
-Hoy es domingo, no viene nadie La.- le dice el, abrazándola nuevamente y cerrando los ojos para dormir de nuevo.
-No, escuche ruidos, creo que hay alguien. Dale vamos!- lo empuja levemente y este casi se cae al suelo. Ambos ríen fuertemente, se cambian rápidamente y cuando abren la puerta para salir se encuentran con tres personas mirándolos con curiosidad.
-Lali, Mariano...- habla Coco.
-Que hacen acá?- pregunta Majo.
-Y a esta hora...- dice Franco, riéndose.
-Emmm...- suelta Mariano, pensando una excusa.- Yo vine a buscar un saco que me había olvidado ayer.
-Y lo encontraste?- pregunta el hermano mayor de los Esposito, disfrutando del sufrimiento de ambos, porque sabia mas que nadie que su hermana y su amigo estuvieron juntos.
-No, seguramente lo perdí.- dice el y todas las vistas se fueron hacia Lali.
-Y que haces acá vos La?- pregunta Majo.
-Vos no tenias que irte hoy?-pregunta el pelado.
-Si, pero al final no me voy...- dice y toma a Mariano de la mano.- Después les explico todo, nos vemos!- saluda a sus padres y se va con Mariano.
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Aprender a amar
RomanceDos personas lastimadas que se encuentran para sanar esas heridas que les dejó el pasado.