Capitulo 21

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Sufriendo. Esa es la palabra que los definía a ambos.

Hace varios días estaban distanciados y lo único que hacían era sufrir por no tenerse el uno al otro.

Lali lo que hacia para distraerse era bailar, componer canciones y armar ideas para su segundo disco. Ya se venia la despedida del A Bailar Tour y los músicos que la acompañan en cada show ya habían empezado a trabajar en todo lo que iba a hacer el adiós de su primer disco como solista.

Hace varios días ya se había mudado a su nuevo departamento y no era lo mas conveniente que digamos, ya que antes, cuando vivía con sus padres, si estaba mal, el consuelo era su familia, aunque no sepan lo que le pasaba por dentro, pero de todos modos le sacaban una sonrisa, pero ahora que esta viviendo sola, la soledad no era la mejor opción para el momento que esta pasando.

El sonido de su celular la hace bajar a tierra, una llamada entrante indicaba este y el remitente era nada mas, ni nada menos que Mariano Martínez.

Deja sonar varias veces el celular, no quería contestar, pero podría ser algo importante, pero cuando va a atender, el dispositivo móvil no suena mas, seguro Mariano se había cansado de esperar a que no lo atienda, así que decide llamarlo ella, quería escucharlo aunque sea unos segundos, sabiendo que seria una tortura.

Busca su nombre en la agenda y entonces lo llama.

-Hola.- atiende el a los segundos, con esa voz que era el sonido de vida para ella.

-Hola.- lo sigue ella, luego de unos segundos, insegura.- Me llamaste hace unos segundos.

-Si..- afirma el.- Quería escucharte unos segundos por lo menos.- le dice el morocho y ella siente morir por dentro.- Estaba preocupado.

-Por mi?- le pregunta totalmente sorprendida.

-Hace varios días no te veo, no viniste mas a trabajar, quien no estaría preocupado?- le contesta el, tratando disimular su preocupación, pero lamentablemente esos dichos desilusionaron a la morocha.

-Ah.- solo le sale decir a ella.- De todos modos yo ya le dije a mi familia que no iría estos días, estoy enferma.- miente.

-Que te paso?- le pregunta este al instante, casi interrumpiéndola, de verdad se preocupo.

-Es solo una gripe, el cambio de estación me afecto- miente una vez mas.- Pero igual estoy haciendo el trabajo en casa, así que no me estoy atrasando mucho.

-Espero que te mejores..- dice el.- Y vuelvas rápido.

-Ojala, porque odio estar así.- le dice ella y el silencio invadió esa llamada telefónica.

-Bueno.- finalmente el morocho habla.- Tengo que seguir con mi trabajo.

-Seguí tranquilo, no te molesto mas.

-No me molestas..- le dice y ella sonríe como una tonta enamorada.- Si pudiera hablar con vos todo el día, lo haría.

-De todos modos tenes que trabajar tranquilo, yo voy a seguir con lo mío también.

-Y cuando te veo?

-Cuando no este mas enferma y pueda volver a mi puesto de trabajo.

-No creo aguantar tanto.- le dice el, pero una voz a lo lejos interrumpe su conversación.- Marian ya tenes listos los archivos?- era Nico, su compañero de oficina, parece que tenia mucho trabajo.- Lali..

-Veo que tenes trabajo, te dejo así seguís trabajando, nos vemos Marian.- y corta la llamada al instante.

Mariano se quedo atónito ante la actitud de ella.

-Eu Marian..- le dice su amigo Nico, el lo mira.- Los archivos, los tenes?- le pregunta una vez mas.

-Si, ahí te los mando al mail.- dice y continua su trabajo.

**

Lali

Buenos Aires, 28 de Marzo del 2016

Mariano

Querido diario:

Lali

Hace días que no lo veo.

Mariano

Y es un calvario verdaderamente.

Lali

Extraño esos ojos tan claros como el sol.

Mariano

Y esa boca tan llamativa y adictiva.

Lali

Hace mucho que no huelo ese perfume.

Mariano

Hace mucho que no acaricio ese pelo.

Lali

Como se hace para terminar con esto?

Mariano

Como hago para dejar de sufrir?

Lali

El miedo me frena a confesar mis sentimientos.

Mariano

Aunque también quiero gritarle al mundo entero que estoy enamorado.

Lali

Lo amo.

Mariano

La amo.

**

Los dos se acostaron en sus camas y esa noche, los protagonistas de sus pensamientos,eran ellos.

''Es la hora de soltar los miedos''

Aprender a amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora