Se levanta pesadamente de la cama, hace dos dias no iba a la empresa con la excusa de que se sentia mal, pero la verdadera excusa era para no verlo a Mariano. De todos modos tendra que ir, porque le prometio a su papa que cumpliria y porque ademas no podia meter ningun argumento para faltar un dia mas.
Suspira. Ya se encuentra en la puerta de la empresa y para su mala suerte justo ve entrar al hombre que esta en sus pensamientos noche y dia. Se viene una larga jornada de trabajo y Mariana lo sabe.
Se pone los anteojos y auriculares, no queria cruzarse a nadie con quien hablar, asi que simula que va distraida. Va revisando la lista de Spotify seleccionando una cancion de su disco para escuchar, mientras va camino a su oficina, pero cuando esta llegando a esta siente que alguien la choca y le tira todo el cafe caliente en su bufanda.
''No te quejes Mariana ibas distraida'' dice sus pensamientos.
-La puta madre!- se queja igual, sacandose los anteojos, para mirar al idiota que se choco y putearlo en todos los idiomas. Pero esas ideas desaparecen cuando se choca con unos ojos verdes.- Marian..- dice paralizada. Esos ojos tan claros como el sol, la dejaron hipnotizada.
-Lali, disculpame, no te vi, estas bien?- le pregunta este, cuando vio a la petiza.
-Si.. si, si, no te preocupes..- le dice ella nerviosa.- me moje la bufanda solamente..- y se la saca.- Estoy bien.
-Perdoname, iba distraido.- le dice el todavia preocupado y a eso ella le puede tanto.
-Yo tambien iba distraida en el celular, no pasa nada.- lo sigue Mariana.
-Mariano!- lo llaman de atras al morocho y ella bendice a ese humano salvador que los interrumpio, porque sinceramente no le esta saliendo bien este acto de ''disimular'' lo que le pasa. Se da vuelta junto con Mariano y Franco se aproximaba hacia ellos.- Te necesito en mi oficina para organizar algo de recursos humanos que me pidieron, podes ahora?- dice este sin percatarse de la presencia de su hermana.
-Hola Franquito, como estas?- Lali llama su atencion antes de que Mariano le conteste.- Estoy aca eh!
-Que pasa Marianita?- dice su hermano, apoyando su mano en el hombro de la morocha.- Interrumpo algo?- le pregunta a ella, para despues mirar a Mariano y volver su vista a Lali. Ella lo maldice internamente y le muestra una cara de asesina por lo que dijo. Lo empuja levemente y este rie.
-Me voy a mi oficina mejor..- dice esta.- Hasta luego caballeros.- y se va con su cabeza agachada.
Entra a su oficina, cerrando la puerta con fuerza y apoyando su espalda en esta. Respira profundo. De esta safo, pero se le vienen peores (es consciente)
Se concentra en el trabajo, pero no era tan facil. Piensa en Mariano. Piensa en que esa mañana se veia mas hermoso de lo normal, sus ojos eran hermosos, al igual que su tan hermosa y encandilante sonrisa. El era el mismo de siempre, pero ella era la que no notaba esas pequeñas cosas que eran lo que la volvian loca.
Revolea esos papeles que tiene en la mano, por alguna parte. Gira su asiento que daba al gran ventanal que tenia en su oficina, dejando ver la ciudad de Capital y sus pensamientos la vuelven a atormentar.
-Aaaaaaaaaaaaah!- Gritá. Necesita liberar todo lo que le esta pasando de alguna manera. No puede mas y eso es que recien empieza esta tortura.
Se levanta de su asiento y abre la puerta de la oficina, para dirigirse al baño.
-Ocupada?- le pregunta el hombre que la tiene medio loquita, con una sonrisa tan perfecta para ella.
-Me iba al baño..- le dice ella, señalando el final del pasillo, donde se encontraba ese sector.- Vos con mucho trabajo?- le pregunta, mostrandose normal.
-Si, mucho, venia porque tenemos que organizar una reunion juntos.- le dice el.
-Organizar una reunion juntos!?- le pregunta ella totalmente confundida, no entendia nada.
-Si hija..- su papa aparece para sacarle las dudas.- Me olvide de decirte ayer en la cena, seguro se me paso.- le dice Coco.
-Pero..- trata de buscar una excusa.- Yo nose nada de eso, recien estoy empezando, no me podes mandar a organizar una reunion.
-Tranquila Lala, para eso lo mande a Mariano..- le dice el, palmeando el hombro del morocho.- El te va a ayudar en lo que te haga falta.- y se retira.
Lo sigue con la vista al pelado que se dirigia a su ofina y lo maldice (al igual que su hermano) por hacerle pasar esos momentos tan incomodos.
Vuelve su vista a Mariano y este la estaba mirando con una sonrisa. Porque tenia que ser tan perfecto!?
Larga un leve suspiro para que Mariano no lo note.
-Empezamos?- le pregunta este, ya que la petiza no largaba ni una palabra.
-Si, acomodate que yo ahora vuelvo..- le dice y se va casi corriendo al baño.
El problema no era que ella no sabia organizar una reunion para los directivos, el problema era que tenia que ORGANIZARLA CON MARIANO MARTINEZ!
''Ella cree que es una tortura, pero en realidad, una linda historia de amor se esta formando''
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Aprender a amar
RomanceDos personas lastimadas que se encuentran para sanar esas heridas que les dejó el pasado.