Habían organizado un almuerzo familiar de lo cual no tenía ganas de ir, tan solo saber que me mirarían con lástima o hablarían de las anécdotas y saber que sería raro estar allí, me frustraba. Y así sucedió, mis primos corrían de un lado a otro, me miraban como si nunca me hubiesen visto. Y ahí empezaron mis tías con sus abrazos, y diciéndome que pensaba que me perdían, hablaban una encima de la otra, contándome cosas de mi infancia, lo cual me empezó a doler la cabeza, trataba de relacionar todo pero no podía. Grite que pararan, y salí corriendo al patio llorando. Estaba atascada en un pozo negro, que no me permitía ver más allá.
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Recuerdos del viento
Historia CortaSoy Génesis, en realidad todos dicen eso. La verdad es que no recuerdo nada desde aquella noche. Es como que todo los recuerdos desde hace 17 años se perdieran por el viento, excepto uno, el que preferiría olvidar. Porque hay recuerdos que te abraza...