10 de marzo.

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  Estábamos yendo al psicólogo con Rocío y eso me molestaba ya que es privado lo que hablo con él, pero no la culpo, cuando tu mejor amiga se preocupa por tu bien. 

Rocio conocía al mi psicólogo y no se el motivo. La terapia se baso en mí, como me encontraba, si había avanzado en algo, si tuve algún problema con lo que me pasó, y todo lo que tenía relación acerca desde aquella noche. Y Rocío habló de mi ataque de pánico del otro día, me enoje porque no se lo había dicho yo, porque no quería que se entere. Y me quede callada, y lo peor de todo, me pidió que le traiga un análisis de mi salud, por el desmayo. Lo cual ya sabía, me falta hierro en mi cuerpo ya que al no comer todo tipo de carnes y unos de sus síntomas era el desmayo y no es la primera vez que me pasaba.  

Recuerdos del vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora