Y creo que a partir de hoy, dejaré que todo fluya de manera normal, sin meterme en las cosas, sin estar tan pendientes de ellas. Seguiré rumbo con mi vida, con lo que están ahora, y si en un futuro alguien se quiere unir que se una, pero no estaré pendiendo en esta etapa de mi vida, porque para disfrutar el presente, hay que dejarse de agobiar con el pasado. ¿Qué fui hasta ahora? No estoy segura, lo podré saber más adelante o quizás nunca, pero no impedirá que vuelva a ser feliz. No estaré dependiendo de los demás, esperar a Santiago puede ser una eternidad, quizás habrá nuevas personas que ocupen su lugar, en fin de cuentas quién podría asegurar que él es el amor de mi vida. El tiempo lo dirá todo, pero estoy felizmente haber compartido momentos con cada persona, porque cada una es un mundo, una nueva manera de aprender cosas. Y supongo que estoy cada vez más cerca de completar aquel rompecabezas de 6482 días, y sé que hay piezas que no hay que forzarlas para que encajen, sino que buscar otra alternativa, pero no dedicarle demasiado tiempo. Para ser una chica con poco tiempo la vida, aprendí que los obstáculos están para superarte, para que seas más fuerte y puedas contra todos, para que te sientas infinita. El accidente le pudo pasar a cualquiera, pero justamente fue en mí, y quizás fue por una buena causa, solo fue una prueba de cómo puedo ser capaz de enfrentarme contra al mundo, para que me sirva en un futuro. Y estoy agradecida de todas las personas que estuvieron conmigo, dándome apoyo y condicionalmente no dejarme caer sin soltarme la mano, fui un caos pero de esos que tienen cura. Puedo decir que estoy orgullosa de ser Génesis Castillo, aquella niña que ama sonreír.
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Recuerdos del viento
NouvellesSoy Génesis, en realidad todos dicen eso. La verdad es que no recuerdo nada desde aquella noche. Es como que todo los recuerdos desde hace 17 años se perdieran por el viento, excepto uno, el que preferiría olvidar. Porque hay recuerdos que te abraza...