Mi primer diente se me había caído, estaba saltando de alegría, era una pequeña inocente de tan solo 5 años. Mi mamá me había dicho que deje el diente debajo de la almohada y que cuando me duerma el Ratón Pérez se llevará el diente y dejará un poco de la plata. Al fin de cuentas a los ocho y medio descubrí la verdad. Después de todo es lindo creer en eso, como cualquier cosa simple que nos hacían ser felices en esa edad.
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Recuerdos del viento
Short StorySoy Génesis, en realidad todos dicen eso. La verdad es que no recuerdo nada desde aquella noche. Es como que todo los recuerdos desde hace 17 años se perdieran por el viento, excepto uno, el que preferiría olvidar. Porque hay recuerdos que te abraza...
