¿Quién nunca quizo tener una amiga virtual, en la que las dos tenga el mismo objetivo; conocerse en persona? Pues eso es lo que más quería, podía estar horas hablando con ella, contarle casi todo, estar ahí para cuando me necesitaba. No se cual es el motivo pero siempre tuve mayor facilidad de contar mis problemas a personas que no conozco físicamente. Pero como todas las cosas tiene un fin, pasaron los meses y hablábamos menos hasta que finalmente sucedió, no sabíamos nada de la otra. Sin un adiós. Pero hay tengo la esperanza de volvernos hablar.
Por eso no me gustan las despedidas y nunca digo adiós, porque sé que en cualquier momento todo puede terminar otra vez. La parte buena es que aunque las cosas acaben, nunca es un adiós definitivo, porque ese adiós, siempre es hasta pronto, porque las personas estamos hechas de recuerdos y esos siempre siguen vivos.
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Recuerdos del viento
Short StorySoy Génesis, en realidad todos dicen eso. La verdad es que no recuerdo nada desde aquella noche. Es como que todo los recuerdos desde hace 17 años se perdieran por el viento, excepto uno, el que preferiría olvidar. Porque hay recuerdos que te abraza...