Capitulo 51

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¿Todo iba a terminar así?, ¿De nuevo volvería a dañarme?, ¿Volvería a hacerme alejar y sentir miedo de todos?. No lo se, solo se que Sebastián estará pensando lo peor de mi, me odiara, lo perderé.

~NARRA SEBASTIAN~

Salí de aquel baño confundido, rabioso, triste, pero sobre todo decepcionado. ¿Porque estaba con ese extraño?.

-¿Sabes donde esta Sofia?—dijo Ana haciéndome salir de mis pensamientos y darme cuenta que ya había llegado a nuestra mesa.

-Esta en el baño con...—pause.—Un tipo.

-¿Un tipo?—Pregunto confundida.

-Si, un tal Miguel la oí decir.—Sus ojos se abrieron con exageración para después brillar de ¿rabia?, ¿confusión?

-¡¿Miguel?!—grito.—¡¿Cual Miguél?!

-No lose, pero porque te pones así.

-Espero que no sea quien yo creo.—ignoro mi anterior comentario y salió corriendo con dirección al baño, dude en seguirla pero termine haciéndolo. ¿Quien era ese tal Miguel?.

Caminamos con dificultad por la multitud que había, hasta que logramos llegar al dichoso baño. Estaba cerrado pero podía oír a la voz de Sofia diciendo " Por favor, no mas" "Miguel para" suplicaba llorando.

-¡Sofia!—grito Ana. Los ruidos cesaron, escuchamos algunos murmullos y después Sofia hablo.

-Vete Ana por favor.—pidió Sofia.

-No me iré hasta que me habrás la maldita puerta.—dijo Ana.

-Vete maldita sea.—sollozo.—hazme caso.

Ana no le dijo nada mas, solo se acerco a mi y me susurro. "Tumba la maldita puerta".

Sin pensarlo dos veces, hice a un lado a Ana, tome un poco de impulso y me tire sobre la puerta y esta callo.

Ana salio tras Sofia quien estaba llorando, el tal Miguel la estaba tomando con brusquedad, por impulso deje que mi puño aterrizara en la cara de el, la ira me había invadido y no paraba de golpearlo.

-¡No Sebastián, por favor, para!—oí que Sofia dijo pero hice caso omiso.

-¡No, este imbécil te estaba haciendo daño, no pidas que pare porque no lo haré!—grite mientras lo seguí golpeando.

En un movimiento rápido Miguel atrapo mi puño impidiendo que siguiera golpeándolo.

-Te arrepentirás por haberte metido conmigo.—dijo mientras metía su mano a su bolsillo.—Y con Sofia.

Saco su mano y en ella estaba una navaja di un paso hacia atrás.

-¿Quien mierdas eres tu?—dije mientras me mantenía un paso lejos de el y dábamos vueltas en circulo.

-Eso quisiera saber de ti.—dijo Miguel con una sonrisa burlona.

-¡Miguel, que mierda estas haciendo!—escuchamos una voz afuera del baño, volteamos a mirar y era un chico un poco mayor que Miguel.—¡Suelta esa mierda!—le ordeno.

Miguel lo miro y dudo en bajarla pero yo fui rápido y logre quitársela.

-Vámonos ya, camina Miguel.—Dijo aquel chico.—Lo siento por todo esto.—dijo aquel chico avergonzado. Volteo a mirar a Sofia y a Ana, se quedo detallandolas con la mirada.— ¿Sofia y Ana Candamil?

-¿Fernando?—dijeron las dos al unisono.

-Hey, que sorpresa no pensé encontrármelas aquí y menos en estas condiciones.—dijo mirando a Miguel.—Enserio espero que disculpen al imbécil de mi hermano, se la basura que fue contigo Sofia y no creo que deba estar cerca a ti.—dijo y no entendí nada ¿De donde se conocen?. El volteo su mirada hacia mi y de la misma manera que miro a las chicas me esta detallando ahora a mi.—Tu te pareces a alguien que conocía de pequeño, de hecho era nuestro mejor amigo.—Pauso sonriendo.—¿Se acuerdan de Joan Villalobos?. Era un buen chico.

El internado (Sebastian Villalobos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora