Capitulo 59

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-Bienvenido Señores Ruiz y Villalobos, me alegra tenerlos de vuelta y ver que ya esta mejor—Se dirige a Mario—Ya he hablado con sus profesores y decidimos que para ponerlos al día esta semana tendrán que venir a clases extracurriculares donde se les explicara cada concepto visto en cada asignatura, al final de la semana se les realizara un examen. ¿De acuerdo?.—Asentimos.—Este examen definirá su integridad dentro del internado si no la pasan, la mentare decirles que deben abandonar el internado.

Mi mirada se diriguo al chico que eataba junto a mi, nos miramos con un poco de nervios, o que se yo ¿panico, tal vez?.

-Además,—continua—esta semana no tendrán que asistir a clases. Solo en la tarde después de la 1:00 pm y tendrán 2 tutores uno para cada quien, sin compañeros de su mismo año.

Asentimos agradecidos y le brindamos una sonrisa que a decir verdad pareció mas una mueca.

-Muchas gracias señor director.—decimos al unisono estrechando la mano con el viejo de traje.

El asiente y dice:—ya pueden retirarse.—sonríe.

Asentimos y nos despedimos con una sonrisa cortes.

Caminamos por el pasillo al paso en el que Mario puede caminar por ahora.

-¡Villalobos, volviste!—escucho una voz chillona a mi espalda seguido de unos brazos envolviendome.

-¿Que quieres Jade?—Pregunto sin ganas.

-Pero que humor, debe ser que ya te enteraste de lo que hace tu noviecita mientras tu no estas.

-Solo largate.—digo.

-Oh, veo que aun no sabes.

-Deja de meterle mierda en la cabeza.—ataca Mario.

-Ah, el cojo tampoco sabe lo que hace la guacamaya—Ríe.

-Mira Jade.—Tomo de su brazo con brusquedad—no estamos para tus estupideces, solo... Ahorratelas.—Digo soltándola.

-Ustedes verán, solo cumplo con avisarles.—acomoda su escote, dejando ver mas de lo necesario.— Despues no se andén quejando cornudos.

Y se marcha. ¿Pero que mierda?.

-¿Que fue eso?.—pregunta Mario con obvia confusión.

-No tengo ni la menor idea.—respondo

No voy a negar que me dejo confundido y con un poco de intriga con lo que dijo. ¿Y si a Sofia le gusta alguien?.

-Deja de pensar en estupideces, ellas no son como Jade.

Mario me hace aterrizar en la realidad.

-¿Y si les gusta alguien?

Pregunto.

-No lo creo, cuando las veamos les preguntamos y ya paso.

-¿Que les vamos a decir?.—pregunto— Chicas ustedes que vergas hicieron, ¿nos traicionaron?—ironizo.—Recuerda que solo son nuestras amigas.

Mario abre la boca para decir algo pero la vuelve a cerrar dándome a entender que tengo razón.

-Vez.—Termino y empiezo a caminar.

El resto de la mañana estuvimos en la habitación sin hacer absolutamente nada interesante. No voy a negar que pensé sobre lo que dijo Jade, pero creo que Mario tiene razón debo dejar de pensar en cosas estúpidas.

Salimos a almorzar con los demás, les contamos que por esta semana no nos verán en clase y el examen al finalizar la semana, ellos muy amistosamente se ofrecieron a explicarnos y ayudarnos en aquellas cosas que no entendiéramos y se lo agradecimos.

El internado (Sebastian Villalobos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora