Capitulo 58

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-Lo felicito joven Ruiz—dice él doctor—es una muy buena decisión.

-Gracias.—sonrió.

-¿Cuando se podrá realizar la operación?—pregunta mi madre.

-Tan pronto la quieran.

-¿Puede ser mañana mismo?—digo

-Debo revisar mi agenda y ver si puedo correr algunas citas, dame unos minutos.

Se levanta y sale del consultorio.

-¿Estas seguro que quieres que sea mañana?—pregunta Sebastian.

-Totalmente seguro.

Sonríe mientras aprieta con su mano mi hombro.

-Listo, joven. Mañana a las 3:00 pm lo espero.

Me da algunas recomendaciones y nos despide con un apretón de manos.

.

Narra Sofia.


-¡Mañana operarán  Mario!—Llega coriendo Juana alegre y fatigada al césped donde estamos sentados mis amigos y yo.

-¡¿Que?!—Decimos al unisono.

Se toma unos minutos para respirar para poder articular palabra alguna.

-Mañana,—respira.—operan,—toma aire.— ¡A Mario!—Grita.

-¿Enserio?, eso quiere decir que pronto lo volveremos a ver.—dice alegremente Paisa.

-Esperemos que la operación salga bien.—agrego.

-Así sera.—dice Ana.

-Debemos hablar con él para desearle suerte y apoyarlo.—agrega Juan.

-¿Skype?—Esta vez habla Arango.

Cruzamos miradas y nos paramos corriendo para dirigirnos a la habitación que compartimos las chicas y yo.

-Prendela, acabe de llamar a Mario y ya esta en linea.

Me apresuro en entrar a mi cuenta y buscar a Mario,  envió la videollamada y él la acepta.

Cuando la cámara deja ver a Mario por la pantalla todos en la habitación sonreimos y lo saludamos, él responde muy contento y de pronto lo veo a él, Sebastian. Camina hacia donde esta Mario y saluda, por inercia sonrió como idiota y no se a donde quien se dirija la mirada de él pero también sonríe.

-Dejen de verse como idiotas que se van a calentar y todos estamos aquí.—dice Paisa con burla.

Espabiló y veo que ese comentario va dirigido para mi y Sebastian, no puedo definir bien ya que es una pantalla pero creo que Sebastian se ruboriza.

-Callate idiota.—responde Sebastian.

Después de hay todos ríen y Mario nos cuenta sobre la operación, puedo ver su nerviosismo por esta, pero también se le ve seguro de hacerla. Por nuestra parte le damos palabras de entusiasmo y apoyo para que calme sus nervios que a decir verdad no son muchos.

La videollamada dura aproximadamente 40 minutos ya que casi nos ve un profesor. Creo que prohibir computadoras en las habitaciones es una idea muy absurda, ¿acaso podemos sacar droga virtualmente para repartirla en el internado?.

El internado (Sebastian Villalobos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora