Capítulo 5.

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Narra Dipper:

 No se por que dije todo eso, pero tampoco sabia por que estaba tan nervioso por la próxima noche. También se me había plantado una sonrisa de tonto que me duró todo el día. 

 Al llegar ala Cabaña del Misterio subí hasta la habitación sin despertar a nadie y me recosté pensando en la próxima noche, y me quedé dormido. 

 Pasó el día como cualquier otro, dormí hasta las dos de la tarde, comí el triple que los demás, ''trabaje'', por que en realidad lo que hice fue dormir.  

Mabel me preguntaba todo el tiempo si estaba bien, ya que estaba más distraído de lo normal.

Al llegar la noche hice lo mismo que en la anterior, me cambie de ropa, tome uno de los diarios salí de la cabaña y me encamine hacia el bosque, camine durante un tiempo, me subí a un árbol a una de sus ramas y me puse a leer, pero no podía sacar los malos recuerdos de mi cabeza, todos esos traumas. 

 A los cinco minutos apareció Bill. 

- Hey Pino.-

-Hola Bill.- Dije con un tono de tristeza, estaba pensando en que no había protegido a mi hermana como correspondía, no la había sacado a tiempo de todos esos problemas, pero lo peor de todo es que no la había defendido por un tiempo, me sentía tan culpable. 

-Pino, ¿estas bien?.-

-¿Por qué te interesaría?.-Dije de forma cortante. 

- Creí que ya no me odiabas.-

-Si, pero eso no significa que seamos amigos.- 

Bill pensó por un momento. 

-Pues voy a cambiar tu idea.- 

-¿Y cómo se que no es una de tus trampas?.-

-¡Bien!.- Dijo un poco enojado.- Hagamos un trato, si yo miento sobre que ya no te odio y de que quiero que nos llevemos bien, desapareceré al mismo instante en que estrechemos las manos...- Vi como pensaba.- Pero si no miento, tu tendrás que venir todas las noches al bosque durante un mes.-

 ¿Debía verlo todas las noches durante un mes?.

 Por alguna razón acepte el trato, estrechamos las manos y el no desaparecía, eso significa que no mentía, lo tendré que ver durante todo un mes. Al pensar en eso no me dí cuenta de que la rama se había comenzado a romper, pero fue tarde y caí , pero no sentí el impacto contra el suelo. 

 Abrí los ojos despacio y pude ver a Bill que me sujetaba de la cintura evitando que tocara el suelo, me había salvado la vida. 

Pero en ese momento me dí cuenta de que estaba super cerca de mi cara, me sonrojé, en ese momento quería que la tierra me tragara, pero como no podía suceder, lo único que hice fue bajar la cabeza. 

-Que tierno eres.- Me sonroje aún más. 

-Ya cállate.-  

Escuche como reía mientras me bajaba al suelo. 

-Y se me olvidaba, cuando termine el mes harás lo que quieras, nunca más volveras al bosque... o volveras siempre.- Dijo sonriendo. 

-Bien, pero ya tengo que irme, va a amanecer.- Dije. 

-¿Y cómo lo sabes?.- 

-¿No escuchas las aves que cantan?.-

-Ahora que lo dices, Pino, esas aves están a tres kilómetros de aquí.-

Me quede sorprendido mirándolo.

-¿Cómo es que las puedes oír?.-

-No lo se.- 

-¿Y desde cuando puedes...?-

 Ya había salido corriendo, de verdad tenia que irme, si pasaba más tiempo con el, parecería tomate. 

-ADIÓS.- Grité desde lo lejos mientras seguía corriendo. 

Narra Bill:  

 De verdad que ver esa reacción de Pino me había sorprendido, un humano no puede tener esa capacidad para escuchar, tal vez si estaba en lo correcto. 


El Gato y El Demonio. BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora