Capítulo 7.

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Narrador Omnisciente:

Así pasaron un par de noches más. 

Bill y Dipper estaban sentados en el pasto, ese lugar era iluminado por la luna. 

 Bill notó algo extraño en Dipper. 

-¿Pasa algo?.- Preguntó Dipper al notar como lo miraba Bill. 

-No solo... Asme un favor y mira hacia la luna.- 

 Bill ya estaba seguro que le pasaba a Pino, pero por las dudas, quería asegurarse. 

-¿Okey?, no se para que, pero, esta bien.- 

 Al girar su cabeza y dejar que la luna alumbrara sus ojos Bill notó partes amarillas y verdes, pero eran casi inotorias. 

-¿Por qué quieres que haga esto Bill?.- 

-No, nada, es que tus ojos brillan con la luna.- Dijo sonriéndole al menor, el cual se sonrojo.

-B-Bueno, creo que ya debo irme.- 

-Si, adiós.-

-Adiós.- 

 Y Dipper se fue corriendo como siempre. 

 Bill ya estaba completamente seguro, solo faltaba encontrar el momento para decirle a Dipper lo que sucedía  

Narra Dipper:

¿Qué mis ojos brillaban?, tal vez le gustaba a Bill, y al parecer a mi me empezaba a gustar, para que negalo.

 Ese pensamiento me puso feliz. 

El día pasó normal, dormí como gato, osea, doce horas, después me desperté, Mabel me seguía preguntando si estaba bien, ya que la cara de tonto no se me quitaba con nada. 

Llegó la noche y antes de irme, Mabel me pregunto que a donde iba y si podía acompañarme, yo le dije que iba al bosque y que no podía venir ya que me pasaba toda la noche leyendo y que se aburriría, y me creyó, creo. 

 Era una noche tranquila, estrellada, pero no se podía ver el cielo por la cantidad de pino que había. Llegue a uno de los árboles que había y me trepé a una de sus ramas para esperar a Bill. 

Mientras esperaba, no pude evitar recordar todo sobre nuestros padres, cada golpe, cada patada, cada cicatriz, cada sufrimiento, todos esos dolorosos recuerdos rondaban por mi cabeza. 

-Pino!!!, ¿Pino?, ¿estas llorando?, ¿estas bien?.- 

 Llevé una de mis manos a mis ojos y no me había dado cuenta de que estaba llorando. 

-Si, no es nada.- Dije tranquilizándome y secándome las lagrimas. 

-No es cierto.-Dijo sentándose a mi lado.- ¿Tiene que ver con tus padres?.-Dijo en un tono de preocupación. 

 Yo asentí. 

-¿Qué?, ¿ya dejaste de confiar en mi?.- 

-No, es que...- 

-Entonces dímelo.-     

 -Y-Yo...Yo...- Rompí en llanto, no soportaba esa tristeza de años y años que guardaba. 

 Sentí como unos brazos me rodeaban, Bill me estaba abrazando, eso me hizo sentir tranquilo, protegido. 

 Una vez que me calmé, levanté la vista y le comencé a contar todo, algunas lagrimas seguían callendo por mis mejillas. El seguía abrazando mientras escuchaba atento. 

 Al final terminé de decirle todo, fue como sacarme un peso de encima. 

-Pino, yo no sabía que..., mira, prometo que no voy a permitir que nadie vuelva a dañarte, ¿esta bien?.- Eso me hizo sentir seguro.

-Esta bien.- 

El Gato y El Demonio. BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora