Capítulo 15.

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Narra Dipper:

El beso comenzó a tornarse más intenso al punto en que el metió su lengua en mi boca y colocó sus manos en mi cintura mientras yo abrasaba su cuello.
Fue hasta el borde de la camisa que traía y comenzó a quitármela haciendo que cayera por ahí.
De un momento a otro el estaba sobre mi, besando y lamiendo mi cuello mientras yo soltaba pequeños jadeos y gemidos.
Comenzó a bajar sus besos por mi cuerpo hasta llegar a mis pantalones, los cuales bajo tan rápido como mi ropa interior dejándome completamente desnudo frente a su vista, me dio vergüenza al principio,  pero desapareció cuando el empezó a lamer mi miembro haciéndome soltar un gemido que se habrá escuchado como en medio bosque, pero, ¿y qué?.
Después de un rato así sentí una corriente eléctrica por mi columna haciéndome saber que me iba a correr.
-Ahg... B-Bill...m-me voy a...- No pude terminar de decir ya que me había corrido en su boca.
El solo se tragó todo y se acercó a besarme con desesperación y fuerza. Pero noté algo.
-T-Todavía tienes ropa.- Dije con la respiración agitada.
El se acercó a mi oido lo mordió haciendo que soltara un gemido y enredara mi cola en su cintura.
-Entonces quitamela tu, gatito.- susurro.
Hice que nos diéramos vuelta haciendo que el quedara bajo mio, saqué mis garras y las pasé rápidamente por su ropa haciendo que cayera en pedazos. Lo mismo hice con sus pantalones dejándolo solo en ropa interior, que obviamente, también destruí.
Comencé a hacer lo mismo que el hizo conmigo, era la primera ves que lo hacia, pero no era tan desagradable y parecía que iba bien, ya a que Bill soltaba jadeos y algunos gemidos de ves en cuando.
Me detuve y lo mire a los ojos.

-¿P-Porqué te d-detienes?.- Dijo con la respiración agitada y algo molesto.

-P-Porque... No quiero que te corras en mi boca, si no, dentro mio.- Dije con mucha vergüenza y bajando la cabeza.
Sentí como me besaba y después se apartaba para poner frente a mi tres dedos los cuales comencé a lamer. Después de un rato el los saco de mi boca, pero antes los mordí levemente haciendo que se le saliera un jadeo y me sonriera.
El cambio la posición e introdujo un dedo en mi. Sentí dolor y pegué un grito, el me beso para que me tranquilizara y me relajara. Después de un rato me acostumbre y le di una señal para que siguiera. Hizo el mismo poseso con los otros dos.
Después los retiro, me beso y comenzó a entrar en mi. Yo instintivamente llevé mis manos a su espalda y clave mis garras.
Dio un grito de dolor y se detuvo.

-L-Lo siento.- Dije sabiendo que lo había lastimado.

-No importa.- Dijo mientras volvía a moverse.

Cuando entró por completo en mi, espero a que me acostumbrara, le di una señal de que ya podía moverse, y eso hizo.
Las primeras embestidas eran lentas, pero con el tiempo comenzaron a ser más rápidas.
Yo seguía clavando mis garras en su espalda, y noté como de ella caían pequeños hilos de sangre, pero parecía no importarle.
Yo soltaba gemidos cerca de su oido.
Después de un rato así,  sentí como una corriente eléctrica me recorría desde la punta de los pies hasta las orejas.
Me corrí soltando un grito haciendo que Bill se corra en mi interior. El cayó rendido al lado mio,  los dos estábamos con las respiraciones agitadas. Bill, como pudo, chasqueó los dedos haciendo que los dos estemos vestidos.
Cuando nuestras respiraciones se normalizaron, el se puso de pie.

-Te amo, Pino.- Dijo mientras me miraba. 

Pero una luz me comenzó a molestar en los ojos. 

-Vamos, va a amanecer, tenemos que volver.- dijo mirándome con dulzura.

Yo lo mire y cerré los ojos para dormir,  de verdad estaba cansado y algo adolorido.

-¿Qué?, ¿quieres que te cargue?.- Yo lo mire y le sonreí.
El soltó un suspiro.

-Bien, pero no te acostumbres.- Y me cargó al estilo princesa. 
Caminó todo el camino hasta la Cabaña del Misterio, y cuando llegamos le dije.

-Sabes que nos podrías haber teletransportado, ¿verdad?.-

-Si, pero te veías muy tierno entre mis brazos.- Yo me sonroje y escondí mi cabeza en su pecho. Sentí como me daba un beso en la cabeza.
Entramos en la cabaña muy adormilados, el me cargó hasta la cama y nos recostamos, el nos cubrió a los dos con una sabana y no quedamos viendo a los ojos.
El se acercó y me beso tiernamente para después abrazarme y acariciarme la cabeza.

-Te amo, mi Pino.- Dijo en un susurro en mi oido.

-Y yo a ti, Bill.- Dije antes de quedarme dormido entre sus brazos, aferrándome a el y correspondiendole el abrazo.

Narrador Omnisciente:

Detrás de unos arbustos que había en el claro, había tres chicas con sangre en la nariz.

-¿G-Grabaron?- Preguntó una de ellas.

-Si.- Contestaron las otras dos al unisono.

-Bien, v-vamonos.-
Y así lo hicieron, volviendo a la cabaña.

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Bien, es la primera ves que escribo esto, no me maten si esta muy mal.

Y por cierto, faltan dos capítulos para que termine la historia, pero, tengo escrita la segunda temporada. ¿Que opinan?.

El Gato y El Demonio. BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora