Capítulo 9.

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Narra Dipper:

El día paso normal como todos los demás. Al llegar la noche salí de la Cabaña del Misterio, y llegue hasta donde estaba Bill, me vio y sonrió y yo le devolví la sonrisa.

Comenzamos a caminar y hablar, parecía muy distraído y nervioso.

-Bill, ¿estas bien?.-

-¿Eh?. Si, solo que...-

-¿Qué?, ¿pasa algo malo?.- Pregunté preocupado.

-No, pero...¿ recuerdas lo que dijiste de no ser humano?.-

Enserio, estaba confundido.

-Emm, si ¿qué tiene?.-

-Tu, ¿no tendras algún otro apellido?.-

Ahora que lo pienso.

-Si, de mi madre, pero es uno muy antiguo, no figura en mi documento, no recuerdo como era, pero si que era de otro país.-

-¿J-Japones?.-

-Si, ahora que lo recuerdo, era japones, o por lo menos eso nos contaron a Mabel y a mi.-

No entiendo por que pregunta todo esto, espero que de verdad no sea nada malo.

-¿Recuerdas también cuándo te dije que un humano no podía comer la cantidad de comida que tu comías?.-

-¿Si?. Mira, no me asustes.- Enserio que me estaba preocupando.

-No, no te pasa nada malo, pero, ¿desde hace cuanto que te comportas de esa manera?. Que siempre tengas hambre, que duermas tanto, y que tu oido, olfato y tu vista en la oscuridad sean tan desarrollados?.-

-No se, desde que tenía trece años, cuando entre en la adolescencia, creo, ¿por?.-

-Pues, es que, mira, no se como vas a reaccionar, pero te comportas así por una razón, no es nada malo, pero... No eres completamente humano.-

-¿A q-qué te refieres?.-

-A que tu sangre no es completamente humana, la mitad de tu sangre pertenece a una especie extinta, que no recuerdo el nombre. Esa especie era mitad gato, pero los asesinaron a todos por que creyeron que era un peligro para la humanidad. Dicen que quedaron descendientes, por que eran híbridos, al parecer, eso te pasa. Los híbridos pudieron huir ya que no tenían ni cola ni orejas de gato, sino solo parte de los ojos, instintos, sentidos más agudos, y cosas así.-

Enserio no me lo podía creer, ¡¡¡no soy completamente humano!!!.

-¿Y por qué Mabel no tiene todos estos ''síntomas''?, por así decirlo.-

-Por que esos genes se heredan en el orden de: mujer, hombre, muer, hombre. Tu madre debió transmitírtelos.-

-Y-Yo yo, no se que decir, no se si creerte o no, es que, no se, es que es casi imposible. Enserio no tienes nada que ver en esto, ¿no?.-

-En primera: No, no tengo nada que ver en esto. Y en segunda: O me crees o te puedo transformar para que sea un.. ¿cómo era este nombre?...Neko de sangre completa, no un híbrido.-

-¡Osea que seria mitad gato?.-

-Si.-

-No se por que, pero veo que aceptando es la única manera de creerte.-

-Entonces, ¿Quieres que te transforme en mitad gato?.-

- Si, supongo.-

-Bien.- Dijo alejándose y chasqueando los dedos.

De repente todo se volvió oscuro, lo último que vi fue como me rodeaban llamas azules y como Bill se acercaba.

-Pino, Pino despierta.-

Comencé a abrir con delicadeza mis ojos. Todo se veía más claro, todo era más brillante, oía todo a la perfección.

Me senté y pude ver a Bill viéndome a los ojos.

-Que bien, ya despertaste, estuviste inconsciente una hora.-

Intenté halar, pero algo me cortó el labio inferior.-

-Auch.-

Llevé una de mis manos a mi boca y toqué mis colmillos, que sobresalían notoriamente.

-Te ves super tierno con esas orejitas.-

¿Qué?, ¿Orejas?.

Llevé mis manos a la cabeza y tenía dos orejas de gato. Seguramente en ese momento debía de tener una cara de tonto.

Noté algo negro que se movía al lado mió, me asusté, pero después note que era una cola, tengo una cola de gato.

Bill chasqueó los dedos para hacer aparecer un espejo de cuerpo completo frente a mi.

Tenía una cola y orejas negras de gato, colmillos que de verdad sobresalientes y mis ojos eran de color verde y amarillo, y tenía garras.

-¿Ahora que voy a hacer para esconder todo esto?.- Le pregunte a Bill.

Él me observó de pies a cabeza.

-La cola y las orejas las puedes esconder en la ropa.- Dijo entregándome mi gorra que seguramente se había caído cuando caí desmallado.- Las garras las puedes controlar a voluntad, osea que las puedes esconder, los ojos puedes decir que es por el clima cambiante, y los colmillos..., no tengo ni idea.-

-Ya se me ocurrirá algo.- Le dije mirándolo.- Pero no se como voy a convencer a Mabel, ella ya esta sospechando algo.-

-Pero por lo menos inténtalo, y se me olvidaba, tienes que aprender a controlar tus instintos, si tienes hambre, come inmediatamente, por que te puede ganar el instinto de casería de un gato, y quien sabe que arias desde ahí.-

-Okey, mejor me voy, ya va a amanecer, ademas tengo hambre.-

-Adiós Pino.-

-Adiós.-

-Por cierto, enserio que te quedan muy tiernas esas orejas.- Me sonroje y me fui.

Narra Bill:

Al final si estaba en lo correcto, si era mitad gato.

Enserio que se veía tierno con esas orejas.



El Gato y El Demonio. BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora