Investigaciones en Alemania

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23 de mayo del 2000:

Hemos decidido investigar el caso de la desaparición de nuestros agentes en Alemania, puede que tenga relación con lo sucedido en Rusia. Esta vez decidí acompañar a mi equipo de investigación, este caso me ha llamado mucho la atención y por eso he decidido ir personalmente.

—Jefe Michael —dijo el piloto—. Ya hemos llegado.

—Bien —dije—. Espérenos aquí.

Cinco hombres salieron por la puerta principal, todos portaban una maleta que contenía instrumentos de investigación y un arma en caso de necesidad.

—Ahora ¿por dónde comenzamos? —dije una vez que pisamos tierra.

—Jefe —dijo Edward, uno de los investigadores—. La última vez que tuvimos contacto con nuestros agentes nos dijeron que se dirigían a una junta.

—¿Para qué? —pregunte.

—No especificaron. Solo sabemos que esa fue la última vez que tuvimos contacto con ellos.

Mi teléfono comenzó a sonar al mismo tiempo que el del resto del equipo. Todos sacamos nuestros teléfonos y una luz roja señalaba una posición.

—¿Qué es esto? —dije y observe los rostros de todos que parecían igual de confundidos.

—Es una señal —dijo Edward que no parecía tan sorprendido—. En el equipo de tecnología colocamos un chip que envía una señal de alerta a algún otro agente que esté cerca, no importa si las comunicaciones están bloqueadas, este chip seguirá funcionando.

—Estamos a solo tres kilómetros —dije—, podemos llegar en un taxi.

Tomamos dos taxis y le dimos la dirección. Mientras íbamos a bordo el taxista nos miraba con cierto nerviosismo.

—¿Le sucede algo? —pregunte.

—No —dijo con voz entrecortada—. Es solo que tengo una cita importante más tarde.

Al llegar notamos que el lugar parecía un pueblo fantasma, no había personas en los alrededores ni señal de nada. La señal provenía de un auditorio con las puertas cerradas. Dentro podían escucharse sonidos extraños y varios golpes.

—Tenemos que observar el interior antes de entrar —dije—. No sabemos qué cosas podemos encontrar.

—Jefe —dijo Edward—. Haya hay una ventana.

Nos dirigimos hacia esa ventana que estaba en el tejado del auditorio y observamos. El lugar estaba en penumbra y había ropa tirada en los asientos.

—Es la ropa de nuestros agentes —dije y Edward comenzó a sacar varios instrumentos de su maleta.

—Está cubierta de algo —dijo Ryan, uno de los investigadores que tenía unos binoculares—. Parece ser polvo.

—Déjame ver eso —dije pidiéndole sus binoculares—. Parece ser el mismo polvo que había en Rusia.

Edward estaba tratando de sintonizar algo en su computador. Después de tres minutos logro captar algo.

—Listo —dijo—. Logre obtener una grabación del mismo teléfono que envió la señal.

—Reprodúcela —dije.

La grabación comenzó con la voz del presidente.

—Hemos convocado esta reunión para informarles que han sido atraídos hacia una trampa.

Se pudieron escuchar ciertas preguntas y parecían estar confundidos. Después se escuchó el sonido de una maquina encendida.

—Como verán nadie podrá escapar ni ponerse de pie. Las comunicaciones fueron bloqueadas, es inútil llamar. Ahora permítanme hablarles de nuestros planes —se pudo escuchar un leve sonido, como si una bandera fuera desplegada—. Hemos estado actuando delante de sus narices. No hemos olvidado lo que paso en la segunda guerra mundial. ¡No hemos caído! Esta vez hemos logrado dominar nuevas armas. Armas biológicas. Hemos hecho pruebas durante meses, nadie podrá detenernos esta vez.

Uno de los agentes lanzo un grito.

—¿Crees que las demás potencias mundiales te dejarán salirte con la tuya?

—Claro que no lo harán, por ese motivo conseguiremos aliados. Ahora les mostraremos un poco de nuestras armas.

Se pudo escuchar una trampilla abriéndose de golpe.

—Nessies, ¡Mátenlos!

A continuación se escucharon gritos y la grabación termino.

—¿Armas biológicas? —dijeron todos al mismo tiempo.

—¿A qué se refiere con eso de que no han olvidado lo de la segunda guerra mundial?

Todos estábamos confundidos pero Edward siguió investigando.

—Creo que ya sé a qué se refiere —dijo Ryan—. Hay banderas nazis en lo alto del auditorio.

Ryan me dio los binoculares y pude ver claramente la bandera nazi. Observe todo el auditorio y vi algo muy extraño. Era una especie de anguila verde, era mas larga de lo común y se podían apreciar colmillos.

—¿Qué rayos es eso? —dije.

—Tal vez sea uno de esos nessies —dijo Ryan.

—Si tal vez lo sea.

—Eso fue todo lo que pude conseguir —dijo Edward.

—Cámbiense todos de ropa —dije—. Es claro que estamos en peligro.

Todos comenzamos a quitarnos nuestros uniformes y nos vestimos de civiles.

—Vámonos antes de que alguien nos vea.

Bajamos del tejado y caminamos hasta encontrar un taxi.

Mientras estábamos a bordo una patrulla paso cerca de nosotros. <<Ese maldito taxista nos delato>> pensé.

Al llegar al aeropuerto pudimos ver una gran nube de humo. Rápidamente todos deducimos que habían derribado nuestro avión. Nos vimos en la necesidad de tomar un vuelo. Nuevamente todos deducimos que no había vuelos directos a Estados Unidos. El vuelo más próximo era a España así que tomamos ese vuelo.

El avión partió y todos estuvimos mas tranquilos.


¿Que les parecio? interesante, ¿no creen? Amigos los WOWAwards ya van a comenzar. Deseen me suerte para llegar a la segunda fase. Bueno no olviden votar, comentar y compartir si les esta gustando. Adios!! 

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