Misión Inglaterra

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25 de mayo del 2000:

Edward y Ryan salieron del laboratorio y sus auriculares comenzaron a sonar.

—¿Qué pueden ver? —pregunto Justin.

Edward miro a los alrededores y comenzó a describir lo que veía. Había muchos escombros, fuego, cráteres, granadas, balas y fugas por todos lados. Ryan levanto su pistola y Edward lo siguió.

—Estamos en medio de un caos —respondió—. Este lugar está hecho pedazos.

—Era de suponerse —dijo Justin—. Deben avanzar hasta llegar a un puente.

—Conocemos perfectamente este lugar —dijo Ryan.

—Pero no conocen su estado actual —dijo Justin—. En los puentes hay soldados que los ayudaran, diríjanse a uno.

—Entendido —respondieron a la vez.

—Pero tenemos un problema —dijo Justin—. Nuestros mapas detectaron minas trampa en sus alrededores.

—¿Y cómo sabremos donde están? —pregunto Edward.

—En sus mochilas hay lentes electrónicos —dijo—. Pónganselos y cuando detectemos una mina les enviaremos una señal, verán un punto rojo como este.

Edward y Ryan se colocaron los lentes y una luz escaneo el lugar. Unos segundos después vieron un punto rojo aproximadamente a treinta metros de su posición. Ryan retrocedió y sujeto a Edward, después lanzo una roca en esa dirección y esta activo la mina haciéndola explotar. La explosión levanto una gran cantidad de tierra y se podían ver varias llamas saliendo de la tierra.

—Esa explosión alcanzo un radio de cinco metros, tengan cuidado de no activar una —dijo Justin.

Edward y Ryan avanzaron con las pistolas en alto y con cuidado de no pisar ninguna mina. Mientras caminaban solo encontraron cinco minas, inmediatamente las evitaron.

—Edward —hablo Ryan rompiendo el silencio—. ¿En qué piensas?

—En este momento estoy pensando en Jeimi —contesto—. Necesito encontrar ese refugio y llevarla con nosotros al cuartel.

—Es bueno que tengas alguien a quien rescatar —dijo Ryan un poco cabizbajo—. Sabes nunca se me dio bien esto de tener novia, incluso te envidio.

—Se que estas preocupado por mi —dijo Edward—. Después de todo no querías que viniéramos. Sabes creo que por eso nuestra madre quería que me cuidaras en lugar de yo cuidar de ti. Soy demasiado impulsivo y dejo que mis emociones se apoderen de mí.

Ryan sonrió.

—Aun me duele mucho su muerte —dijo Ryan—. Gracias a ella nosotros pudimos salir adelante. Ella fue una gran madre y padre. Por cierto, ¿Cómo era mi padre?

—No lo sé —respondió—. Murió cuando solo tenía un año y un mes después naciste tú.

—Muchachos —hablo Justin por los auriculares —. Activen sus escudos. Nuestros mapas detectaron un escuadrón nazi a las cinco en punto.

—¿Cuántos son? —pregunto Ryan.

—Son siete soldados armados —respondió Justin—. Háganse cargo de ellos.

Edward y Ryan se ocultaron detrás de varios escombros y esperaron. El escuadrón nazi tenía pistolas de gran calibre y estaban conversando. Los lentes detectaron una mina a tres pasos delante de ellos. El escuadrón salto las minas y siguieron caminando. Edward tomo una roca y la lanzo hacía la mina. Todo el escuadrón se percato de esto y comenzaron a correr. La roca cayó y la mina exploto, con ella salieron volando tres soldados nazis y los demás se arrojaron al suelo. Los nazis que salieron volando no se movían y uno de ellos no tenía una pierna. Los cuatro restantes se levantaron y comenzaron a apuntar. Edward y Ryan activaron los escudos y salieron.

Los nazis restantes comenzaron a dispararles pero sus ataques fueron inútiles. Ryan comenzó a disparar y mato a dos. Los dos nazis restantes se ocultaron detrás de escombros y comenzaron a disparar. Edward recibió muchos disparos y su escudo se rompió, rápidamente se oculto detrás de los escombros de antes y Ryan lo siguió. Edward se levanto y en ese momento uno de los nazis comenzó a disparar, este esquivo las balas y de un solo disparo en la cabeza mato al nazi. Ya solo quedaba uno. Este salió y comenzó a disparar en contra de Edward pero él se cubrió en los escombros. Ryan comenzó a dispararle y las balas impactaron contra su pecho, en varios segundos cayó muerto.

—¿Estás bien? —pregunto Ryan.

—Si —contesto—. Pero rompieron mi escudo.

—Déjalo recargando —dijo Justin por el auricular—. No deben perder más tiempo, ya casi llegan al puente.

Edward y Ryan siguieron caminando y entonces vieron una multitud de personas desesperadas y con grandes heridas. Ellos corrieron hasta los soldados y mostraron su identificación.

—Somos los agentes especiales Edward y Ryan Harrison de la ONU —se presento Edward.

—Vinimos a ayudarlos en nombre de los Estados Unidos —dijo Justin por el auricular y Ryan repitió esto al soldado.

—Está bien —dijo el soldado—. Los llevaremos con nosotros a la base militar.

—Cuando lleguen allá conecten el auricular en uno de los computadores de la base —ordeno Justin.

Hola!! Bueno espero que este capitulo les haya gustado y ya saben que si fue así comenten, voten y compartan esta historia.

PD: ¡¡Ya conseguí mi hermosa "K"!!

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