Biologic War

Guerra biológica

24 de mayo del 2000:

Los helicópteros estaban a flote cinco de un bando y cinco de otro. De ellos descendían soldados por una cuerda. El presidente y cinco agentes de la ONU estaban a salvo en un bunker de mucha seguridad.

Momentos antes hubo un gran terremoto y una gran tormenta de lluvia. Sin embargo esto no solo ocurrió en un solo estado, sino en todo el mundo. Todos los volcanes del mundo entraron en erupción, hubo tormentas de arena en los desiertos, tsunamis gigantes en todas las cosas del mundo, terremotos, huracanes, tormentas de nieve, tornados, etcétera. Todos del mayor nivel de riesgo.

Los ignorantes y religiosos pensaban que se encontraban en el fin del mundo y que dios por fin había castigado a todos los pecadores.

Hubo muchas muertes y muchas personas heridas de gravedad. Los nazis y sus aliados aprovecharon estos desastres para tomar los países y las potencias mundiales estaban desapareciendo poco a poco.

La ONU había quedado reducida a cenizas, todas sus instalaciones yacían derribadas, explotadas y llena de metamorfos.

Los nessies también habían aparecido en este conflicto y atacaban a quienes veían a su paso dejándolos hechos polvo. Ya comenzaban a reproducirse y dejar crías en todo el mundo.

También lanzaron bombas nucleares con el arma de mutación. Y en muchos países los ejércitos peleaban contra los metamorfos. Se aprovechó esta ventaja para derrocar a sus máximos líderes.

La única potencia mundial poderosa (Estados Unidos) aún seguía en pie y permanecía fuerte.

El sol se estaba ocultando en Estados Unidos aunque las nubes no dejaban ver la puesta de sol. La lluvia seguía aunque de forma ligera. Las armas estaban listas y cargadas. Los militares ya habían tocado el suelo. Los nazis corrían y disparaban a quien se cruzara en su camino. Los americanos se dirigían directo a atacarlos. Una vez se encontraron frente a frente comenzó la guerra.

El presidente contacto con más agentes y ordeno traer sus armas más poderosas, aquellas creadas en el Área 51 y ordeno más refuerzos.

Los refuerzos de los nazis aún estaban en camino y eran demasiados. Su ejército era casi igual de poderoso que el de los americanos.

Los disparos no cesaban, caían soldados uno a uno en una lluvia de sangre y balas.

Los inocentes corrían por sus vidas aunque algunos cayeron sin vida. Los soldados se resguardaban detrás de paredes quienes recibían las balas en su lugar. Un soldado alemán salió desde detrás de una pared y comenzó a disparar, inmediatamente fue tiroteado y cayo al suelo sin vida. Dos soldados americanos corrieron por detrás de un edificio y dispararon a las espaldas de los nazis. Estos se percataron de su presencia y dispararon en contra de ellos. Inmediatamente estos se resguardaron detrás de varios escombros de un edificio derrumbado.

—¡Saquen el arma secundaría! —grito el coronel Adam, de los nazis—. ¡Antes de que nos maten a todos!

El arma secundaría eran varios cartuchos con balas impregnadas de ADN metroide.

Inmediatamente los soldados nazis cambiaron sus cartuchos y comenzaron a disparar a los americanos. Un soldado americano fue impactado por una de estas balas y de inmediato comenzó a desintegrarse.

—¡Cuidado con sus balas! —grito el coronel Ross—. ¡Activen el escudo!

Los americanos presionaron un botón de algo que parecía ser un reloj y una armadura transparente color azul les cubrió todo el cuerpo. El escudo los protegía de las balas pero no era del todo irrompible, tenía un cierto límite.