El problema de Flippy

Splendyd...¡Estorbas!

El interés de Flippy me tenia en suspenso, era obvio que el quería librarse de todos los problemas pero aun así la manera de verlo a el me era diferente desde que me apuñalo. Tomo la mochila y el sello de aquel grupo de soldados, su cara de maniático aun estaba pero esta vez no la usaría en nosotros, si no en los responsables, no quería preguntarle mas sobre el asunto solo quería seguir sus ordenes mientras que el no me causara algún daño. Salimos de la casa, menciono que al día siguiente le hablaría a sus amigos Mouse Ka-boom y Sneaky para ayudarnos en la búsqueda y por mientras teníamos que descansar y disimular que nada se sospecha, pero Flippy sigue perseguido por Splendyd, ya cada quien en su casa fui a descansar y con dificultad pude cerrar los ojos por la fuerte lluvia y los rayos que estaban cerca de mi hogar.

Una semana después...

Narrador "Flippy":

Corría hacía los arboles mientras que Splendyd me ofendía por no enfrentarlo, los rayos láser de Splendyd alcanzaron a rasgar un poco mi ropa, aunque pareciera raro deseaba que mi segunda personalidad saliera al aire pero no encontraba nada relacionada con la guerra, me escondí en unos arbustos del bosque, estaba a punto de ir con Flaky y mis otros 2 compañeros pero este "azulito" interrumpió, toqué mis bolsas del pantalón y saqué un cuchillo, mi aliento se aceleró y mi segunda personalidad se apodero de mí.

- ¡Sal de ahí! no seas cobarde y enfrentame! - Gritó Splendyd.

Corrí hacía el, sin que lo notará, salté hasta llegar a su altura dándole un puñetazo en la espalda el volteo molesto y aunque parezca tonto logré tirarlo, frenó su caída con los brazos levantando tierra, me escondí nuevamente mientras que el utilizó su visión de calor para encontrarme, sabía bien que la utilizaría y tomé un animal recién muerto metiéndome dentro de esté para que solo detectará el calor de aquel animal, saqué el cuchillo y lo llené de kriptonuez que por cierto tenia por mi amigo Ka-boom, a él lo que le pidas lo encuentra. Salí del animal y guardé la kriptonuez, escucho movimiento y volteo pero para eso ya estaba cerca de su cara, encajé el cuchillo en su ojo, el gritó quitandoselo del ojo mientras que los restos de la kriptonuez lo debilitaban, le dí una patada en la cabeza tirándolo al suelo, todo eso pasó en cuestión de segundos, tomé mi cuchillo mientras que el me miro con odio.

- Eres un...- sumergí su cabeza en la tierra con mi pie.

- Lo se, así que no te vuelvas a meter conmigo.- Mencioné con mi cara de maniático, sonreí.

Corrí hacia el lugar de encuentro mientras que Splendyd se quejaba y vomitaba en el bosque, llegué y estos se mostraban molestos pero al ver mi cara cambiaran la suya.

- ¿Y ahora que paso? - Mencionó Ka-boom algo inseguro.

Al poco tiempo de haber llegado sacudí mi cabeza volviendo a mi otra personalidad, suspiré y chequé que no tuviera alguna herida, desafortunadamente tenía una, no pude salir muy limpio de esa pelea pero no era tan mala como la que yo le hice a Splendyd, tome una venda y envolví mi brazo, estaba torcido y aparte un poco quemado por los rayos láser.

- Splendyd se tuvo que atravesar en mi camino...pero bueno creo que no nos molestara por unos días.

- Bien entonces vamos.

Mire de reojo a Flaky, parecía que se había hecho buena amiga de Sneaky aunque de cierta forma eso me hacia tener incomodo. Caminamos siguiendo un rastro de tierra dentro del bosque, había un cuartel subterráneo en el que nos esperaba un Helicóptero.

Hablando un poco de mis 2 compañeros, Ka-boom, Sneaky y yo se podría decir que estábamos de vacaciones, pues lo que era nuestro ejercito no nos necesitaba y solo nos habla para casos especiales, Ka-boom era el encargado de las bombas o todas las armas pesadas, Sneaky en las estrategias o todo lo que tiene que ver con los camuflajes y yo...ya se imaginaran, me enfoco mas en sobrevivir y matar a todo aquel que demuestre peligro, las peleas mas fuertes y sangrientas que mi segunda personalidad mas le gustan, juntos somos como una bomba nuclear.