Diario de Alissa - 41º Entrada

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Querido Mick,

Una vez leí sobre el "Síndrome del miembro fantasma", este le da a las personas a quienes les han amputado alguna parte del cuerpo y todavía reciben ciertas sensaciones del lugar donde antes se encontraba su miembro. Algunas veces sientes que se les entumece, otras veces sienten una irritante comezón que no pueden rascar y otras más sienten un dolor terrible en esa parte que ya no existe.

Mick, eres mi miembro fantasma.

Me ha pasado que cuando voy caminando hacia casa suelo pensar que estarás ahí, comienzo a imaginar lo que haré de comer para hacerte feliz y que cosas podríamos hacer. Leer, ver películas, jugar videojuegos, hago toda una lista mental imaginando los pros y los contras, analizo, organizo todo y entonces llego a casa, y está completamente vacía. Olvido que no estás ahí y que jamás regresarás.

Otras veces me suceden cosas idiotas, me equivoco, rompo alguna cosa importante, tropiezo en la calle y comienzo a reír sola o simplemente leo alguna cosa interesante y tengo esa ansia de contártelo. Comienzo a imaginar nuestra plática y lo mucho que te reirás cuando te cuente lo que sucedió, lo imagino todo Mick, cada maldito detalle y olvido de nuevo que ya no te tengo. Jamás podré volver a contarte nada de nuevo.

Y es cuando duele. Mierda duele tanto que me cuesta respirar y solo ruego porque el dolor acabe. Quiero recordarte sin que duelas. Quiero que dejes de ser mi miembro fantasma...


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