Si de hecho tuviera que escribir un libro sobre Lissa y yo pondría el punto final el día de la boda de mi hermana.
Esa noche en la que sus ojos me dijeron que me amaba, esa madrugada en la que aprendió a decirme que le gustaba solo con sus manos, ese día en el que estuve completamente seguro que había cumplido mi objetivo.
Al ver su hermosa sonrisa durante la fiesta, mientras la sostenía y bailábamos, al ver sus ojos iluminarse alegres cada que hablaba con mi familia y mis hermanos supe que lo había logrado, la había salvado. Desde el inicio eso fue todo lo que quise, estaba desesperado por verla sonreír de nuevo. Estaba ansioso por verla ser capaz de enfrentar al mundo sin ningún peso sobre sus hombros, borrar esa tristeza que parecía aplastarla... lo había hecho y en el proceso me había enamorado de ella.
Unas semanas más tarde me encuentro mirando el reloj de mi cocina, a pesar de que no es muy puntual Lissa dijo que estaría aquí a las siete en punto y casi son las ocho, no sé si debo preocuparme y comenzar a llamarla obsesivamente o simplemente tranquilizarme sabiéndo que nada malo pasa y solo encender mi televisor para esperarla. Estoy a medio camino de sacar mi teléfono cuando escucho el sonido de una llave en mi puerta.
Escucho la puerta abrirse y sé que es Lissa pues es la única quién tiene una llave de mi departamento. Dejo mi extraña posición frente al reloj y me dirijo para recibirla, no se me pasa por alto el que parezco un cachorro que acaba de escuchar a su amo llegar a casa, estoy seguro que si tuviera una cola se estaría moviendo de un lado a otro feliz. Sonrío y voy hacia la puerta de entrada donde Lissa se está quitando su chaqueta húmeda y dejando su sombrilla en una esquina. Su cabello castaño está húmedo y sus mejillas sonrojadas por el frío de fuera.
Alza su mirada y me encuentra mirándola con mi estúpida sonrisa de siempre la cuál ella corresponde inmediatamente, baja su mirada hacia su ropa durante un segundo y después fija sus ojos en los míos de nuevo.
—¿Qué? —pregunta confundida. —¿Tengo puesto algo al revés?
Sacudo la cabeza y camino hacia donde está ella, tomando su rostro entre mis manos cepillando el cabello húmedo lejos de su cara. Me inclino y le doy el acostumbrado beso de bienvenida, pero como cada vez se siente diferente, se siente como si le regalara otro poco de mí con él y a estas alturas ya no me importa, no me importa si ella decide estar conmigo por un año más o para toda la vida, para mí siempre será la chica.
—Hola igual, —dice con los ojos brillantes, nos quedamos así por un segundo, su mirada vagando por todo mi rostro, como si intentara memorizarme de por vida, y yo hago lo mismo, repentinamente su frente se frunce con preocupación y se inclina hacia mí para abrazarme, abrazarme fuerte sus dedos clavándose en mi espalda como si quisiera dejar sus huellas en mí.
Con una mano tomo mi celular de mi bolsillo y la alejo un poco, baja su mirada por un segundo como si me estuviera ocultando algo .
—¿Qué sucede? —escribo y la veo tomar una tensa inspiración al leer.
—Debo decirte algo, —lo dice de forma tan seria y decidida que mi corazón late más rápido y hielo se instala en mi venas. No puede ser bueno. Nada bueno viene de una frase como esa.
Asiento cuando en realidad quiero salir corriendo, huir de mi departamento hasta que lo que quiere decir se borre de su cabeza y tengamos un día como cualquier otro, ella haciendo la cena y yo mirándola bailar. Porque sé que si ella habla, todo eso se acabará y no estoy listo para renunciar a eso, jamás estaré listo para renunciar a ella.
Nos sentamos en mi pequeña mesa con solo dos sillas, siempre fue así solo había espacio para una persona importante, solo un amigo, solo una chica y últimamente Lissa había reclamado ese espacio como suyo, ¿Estaba intentando renunciar a él?
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Enamorándote en Silencio
Romance¿Cómo enamorarías a alguien sin decirle ni una sola palabra? ¿Cómo podrías meterte bajo su piel solo con notas y mensajes con tu teléfono? Esa sería la principal preocupación de Jared si estuviera interesado en una chica cualquiera, pero Alissa no...