Es difícil apartar mis ojos de ella.
Aunque realmente me estoy esforzando en mirar hacia otro lado, al final me rindo y mis ojos buscan su figura mientras entra y sale repetidas veces de la casa cargando todo en la camioneta. Kriss está a su lado y cuando se ríe y alza su mirada rápidamente giro mi cabeza para concentrarme en revisar el motor y los niveles de aceite del Jeep para que podamos partir seguros. Lissa es una distracción.
Lissa es la mejor maldita distracción que hay en el mundo.
Han pasado casi dos semanas desde aquella noche en mi departamento y hemos mantenido una distancia algo incómoda entre nosotros. Lissa no quiere hablar sobre lo que sucedió y yo me muero de ganas por aclararlo, pero cada que intento sacar el tema ella inventa alguna ridícula excusa y sale huyendo. Incluso me ha pedido que deje de ir por ella a su escuela, en lugar de eso toma el transporte que esta ofrece y solamente me manda un mensaje cuando llega a casa. Me estoy volviendo jodidamente loco.
Sé lo que está haciendo, está levantando esa maldita pared a su alrededor para asegurarse de mantenerme fuera, pero no puedo permitírselo, no cuando estoy casi seguro que siento algo por ella y ella no me es del todo indiferente. Si no aclaro esto se convertirá en el mayor error de mi puta vida, estoy seguro. Por lo que cuando Kriss me dijo que Lissa había aceptado ir de viaje a la playa el fin de semana yo me anoté de inmediato a pesar de que detesto el mar o cualquier lugar donde haga un calor excesivo.
Cuando por fin partimos mi corazón se acelera cuando me doy cuenta que Lissa se sube en la parte de atrás del Jeep que yo conduciré, y lucho con una sonrisa cuando le responde a Kriss que irá en este vehículo porque quiere sentir el aire en el camino. Alzo mis ojos al espejo retrovisor y me encuentro con su mirada fija en mí la cual se aparta de golpe cuando me descubre mirándola. Esta vez no escondo mi sonrisa. Quiero que vea que me hace feliz tenerla aquí conmigo. Quiero que note de una vez por todas lo loco que estoy por ella. Pero sobre todo quiero que esta absurda distancia entre nosotros se borre por completo en este viaje. Realmente extraño sentirla cerca, tomar su mano cuando vamos en mi auto o simplemente escucharla cantar alto y desafinado solo para mí. Esta chica realmente me tiene jodido.
Cuando llegamos a la pequeña cabaña en la playa de los padres de Care, ya hay dos autos más esperando en el pequeño estacionamiento. En cuanto reconozco a las dos chicas que se bajan de uno de ellos, me tenso completamente y mi mirada furiosa vuela hasta Kriss quién me está mirando con arrepentimiento. Salgo apresuradamente del Jeep cerrando de un portazo, ya no tiene caso que me esconda o que finja que no sé quiénes son pues Marisse ya me reconoció y me está sonriendo ampliamente. Yo solo le frunzo el ceño me dirijo con los chicos para ayudarlos a meter las cosas más pesadas dentro de la cabaña.
—Oye, —dice Tom cuando colocamos la comida sobre la barra de la cocina. —¿Viste quién apareció? No sabía que Care la había invitado, lo siento hermano si no te habría avisado.
Sacudo la cabeza molesto y me giro para ir por más cosas pero me encuentro cara a cara con Lissa, estoy seguro que escuchó el comentario de Tomas porque me mira confundida y muerde su labio como cuando se muere por preguntar algo. Pero esta vez soy yo quien no quiere hablar de esto. Ella no sabe nada sobre Marisse y no quiero contarle la historia. Mi fin de semana ya está lo suficientemente arruinado. Antes de que pueda decir nada sigo caminando pasando a su lado sin querer escuchar nada.
Estoy bajando las últimas maletas de la parte trasera del Jeep cuando siento que alguien se coloca a mi lado. Sin mirarla sé que es ella y mi cuerpo reacciona automáticamente tensándose, mi boca formando una mueca cuando me giro para mirarla. A pesar de que ya han pasado algunos años desde que nos vimos no puedo negar que se ve incluso más hermosa que antes, su cabello rubio rojizo cae en ondas hasta la mitad de su espalda y su cuerpo tiene más curvas de las que recuerdo. También creo que aumentó de talla de sostén. Por la forma en la que estamos parados hace que la sombra caiga sobre su rostro ocultando el color de sus ojos, pero sé que son color verde musgo y su boca esboza una sonrisa tan increíblemente seductora que haría tambalear a cualquier hombre. Incluso yo me siento algo mareado.
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Enamorándote en Silencio
Romantizm¿Cómo enamorarías a alguien sin decirle ni una sola palabra? ¿Cómo podrías meterte bajo su piel solo con notas y mensajes con tu teléfono? Esa sería la principal preocupación de Jared si estuviera interesado en una chica cualquiera, pero Alissa no...