Preocupaciones

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Severus se encontraba acostado en la cama, hace varios minutos que se había despertado por el silbido de los pájaros, tenía el sueño ligero, después de todo esa era una gran ventaja cuando estaba al "servicio" de Voldemort. Volteo y vio una cabellera castaña que cubría el rostro de Hermione, tomó entre sus largos dedos un rizo y lo acomodo detrás de su oreja con mucho cuidado de no despertarla.

No sabía cuánto tiempo había pasado pero le fascinaba verla dormir, se veía tan hermosa, todavía no podía creer que ella se haya fijado en el, -sí que soy un bastardo con suerte- pensó
Después de haberla contemplado un buen rato bajo si vista a su viente todavía plano, no podía creer que mañana se cumpliera un mes de embarazo, estaba tan nervioso por la llegada del bebe, no sabía cómo reaccionar no que sentir, estaba seguro que no sería un buen padre, ni siquiera estaba seguro si podría soportar los berrinches de su hijo.

Desde hace semanas estaba más que preocupado por el tema del bebe, el quería estar tranquilo pero por más que intentaba se sentía tan inseguro pensando en cuando llegara, pero solo un pensamiento lograba calmarlo saber que ese bebe era fruto del amor que sentía Hermione y el, y viéndolo de ese modo esa criatura era parte de los dos, deseaba tanto que se pareciera a Hermione , en algún momento recuerda haber pensado decirle que no estaba seguro si querría al bebe hasta que un día cuando paseaban en el mundo muggle vio como ella se quedaba viendo a una mujer que sostenía a su bebe y lo oía reír, Hermione sonrió y tenía los ojos brillosos, instintivamente llevó su mano a su viente mientras que con la otra toma la mano de Severus, fue ahí cuando noto lo feliz que se sentía Hermione tan solo a unas semanas de saber del embarazo, también pensó en lo triste que se pondría si él le decía que no querría al bebe pero sabiendo lo valiente que era y lo obstinada ella tendría al bebe con su ayuda o sin ella. Así que dejó de pensar en eso porque por más nervioso que estuviera nunca pensaría en dejarla, el la amaba a ella y pronto tendría un hijo, no sería un cobarde, no ahora que por fin era feliz de nuevo.

Se fue acercando lentamente hasta posar su cabeza en el viente, noto que poco a poco se iba formando una curva imperceptible para los demás pero no para el a pesar que desde que se enteraron no habían hecho nada de nada, Hermione lo tenía en abstinencia y el a pesar de eso no estaba molesto pero si algo ansioso.
Hermione abrió lentamente los ojos y noto un peso en su viente movió su cabeza y cuál fue su sorpresa al encontrar una mata de cabello largo y negro recostado en ella. Colocó su mano en la cabeza de Severus y lo acaricio

SS: lo siento, no quería despertarte
HG: no te preocupes, no has sido tú

Severus le sonrió y le dio un tierno beso en los labios

SS:como dormiste ?
HG: muy bien
Hermione sonrió y sin que Severus se lo esperara esta se lanzó sobre el y lo tiro en la cama abrazándolo
HG:te quiero tanto, gracias por estar aquí
No sabía porque lo hizo pero de repente sintió la necesidad de abrazarlo y decirle lo mucho que le quería, no sabia si era por las hormonas o cambios de humor pero siempre había pensado en que debía decirle y expesar lo mucho que lo quería, ella sabía que Severus no era del tipo de personas que dice mucho te quiero si no que lo hace mediante sus acciones, también sabía que era algo inseguro, de esto no tenía ni idea hasta que lo fue conociendo más sabía que él estaba inseguro no de su amor si no de que ella se diera cuenta que ya no lo quería y lo dejaría pero eso nunca pasaría por eso trataba de demostrarle y decirle lo importante que es para ella
SS:también te quiero, no tienes idea de cuánto Hermione

Así estuvieron, abrazados un buen rato hasta que un gruñido se escucho
HG: vaya creo que tengo hambre
Severus sonrió, ella amaba cuando hacía eso
SS: pues vamos a comer, tienes que alimentarte bien
Hermione salió de la cama de un brinco y se dirigía a bajar las escaleras cuando noto que Severus no venía con ella
HG: no vienes?
Severus reaccionó y se dispuso a seguirla, se había distraído viendo el cuerpo perfecto de Hermione y pensando lo afortunado que era. El quería llegar a algo más quería que ella fuera su mujer, desde hace tiempo pensaba en pedirle matrimonio y ahora estaba seguro de que lo haría. Se levanto de la cama y la tomo de la cintura delicadamente para bajar juntos a desayunar

Sanando heridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora