Las Sombras de Grey III

Octavo Capitulo

Quería dar un agradecimiento especial a Aleja_1205 por ayudarme con la edición de este capitulo y a partir de hoy hasta que me aguante xD ella se va dedicar de editar los capitulo de esta historia. Muchas gracias Ale. 

Disfruten del capitulo, muchas gracias a todos los que me siguen apoyando... 

Perspectiva de Christian Grey.

-¿Cómo está? –pues desmayada, idiota. Hay una vocecita que hace su intromisión en este momento, en el momento menos indicado pues mis ánimos no son los mejores. Sonrío a mis pequeños que me miran con el ceño fruncido, esto pasa porque son tan inteligentes.- Pásame los datos de la clínica a la que la llevarán, por favor. –

Trato de controlar mi voz para no alarmar a mis hijos que ahora me ven con pánico, no les gusta para nada aquella palabra y supongo que se entiende pues son niños. Pero ahora está vez no es para ellos, está vez en definitiva ellos no irán pues no quiero que estén ahí, soy yo el único que se tiene que preocupar, ellos son demasiado pequeños como para hacerlo. Cuelgo el celular guardándolo en mi bolsillo luego de que Hannah me haya pasado todos los datos.

Me agacho hasta mis hijos, haciendo que por unos momentos más mi alma vuelva a mi cuerpo para que pueda seguir hablando, para que mi cuerpo no se vuelva presa del pánico ya que ahora no es para nada bueno.- No quiero ir a la clínica, papi. –pronuncia Ted alejándose un poco pero lo alcanzo con mi mano que rodea su pequeña muñeca, niega una y otra vez moviendo su castaño cabello, trago un nudo de mi garganta.- No me he portado mal papi, hoy no he hecho nada malo. –

-Está vez soy yo el que ira a la clínica y ustedes se quedarán acá. –los miro a ambos rápidamente, el tiempo está comenzando a pasar, necesito estar con ella pero conociéndola seguro me gritará si salgo como un loco dejando a nuestros hijos preocupados, ya paso con Ted cuando Phoebe iba nacer y no puedo repetir la misma historia de que se queden viendo por la ventana esperando que volvamos. Sin querer moverse por nada del mundo.- Se quedarán acá tranquilos hasta que vuelva con mami. Y comerán toda su comida. ¿Trato? –

-¿Te has hecho daño, papi? –pregunta mi pequeña dulcemente tocando con su manita mi hombro, mi cuello buscando una herida, con mucha lentitud niego muy abrumado por su manera tan tierna que tiene.- ¿Mami se ha hecho más daño? –

-No se ha hecho daño –le respondo besando su frente, la verdad que no sé si se ha hecho daño y de nada sirve estar haciendo ideas locas delante de mis hijos, al menos acá debo permanecer con la cordura bien instalada.- Pero le hace daño si sigues molesta con ella. –asiente Phoebe con sus mejillas regordetas teñidas de un color rojizo. Sí es lo que estoy pensando que le pasa necesitará un poco de paz, de tranquilidad y es mejor dejar las cosas más calmadas. Poso mis grises ojos en Ted que me mira ladeadamente, más tranquilo de que no va ir a la clínica, hoy no pues su cita aún es dentro de una semana.- Ted eres el hombre de la casa, por favor cuida de tu hermana. –

Infla pecho mi campeón muy orgulloso de sí mismo, desde que nacieron yo estoy orgulloso de ellos dos pues han conseguido que sea muy feliz, con su madre han conseguido cosas que jamás pensé tener en la vida, son lo mejor que tengo y no me arrepiento de absolutamente nada. Les doy un beso en las mejillas a ambos para luego ponerme de pie justo en el momento que María ingresa a la sala, seguida por el perro moviendo su cola y sacando la lengua.- Señor, ¿Necesita algo más? –

-María, lo siento me ha surgido una emergencia. No me podré quedar como esperaba. –las cosas se me han complicado, ha pasado algo que no estaba en mis planes y es un tanto frustrante no tener el control de esta situación. Me doy la vuelta luego de darles un nuevo beso a mis pequeños.- Por favor quédense acá hasta que vuelva. –