Epilogo

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El tiempo ha pasado volando, cuatro largos años que a ojos de los demás parecen extensos pero para mí, para la señora Grey simplemente resultaron muy cortos porque siempre me quedo con ganas de más, de disfrutar aún más tiempo con mis hijos, con m...

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El tiempo ha pasado volando, cuatro largos años que a ojos de los demás parecen extensos pero para mí, para la señora Grey simplemente resultaron muy cortos porque siempre me quedo con ganas de más, de disfrutar aún más tiempo con mis hijos, con mi esposo.

Permaneciendo con los ojos cerrados dejo que la cama se amolde a mi cuerpo, dejando que descanse un poco pues ya me está pasando factura las últimas amanecidas que he estado teniendo cuyo causante es un adorable criatura. Los murmullos me llegan, consiguen invadir el estado de reposo en el que me encuentro al captar su voz.

—Oh pequeña, eres tan hermosa como tu mami. —su voz al igual que siempre resalta de entre todas, resalta de entre este silencio absorbente que se ha formado. Resalta y hace que mi cuerpo se tensé por completo al escucharlo hablar tan roncamente pero a la vez de un modo cariñoso. —¿Quién es la princesa de papi? —el llanto al igual que siempre cesa, me imagino que la estará meciendo, que estará caminando con cuidado por el cuarto con ella en brazos para que se calme, sus seguros pasos me confirman que está haciendo efectivamente eso. —No hagas mucho ruido que mami quiere dormir. —

Es lo último que escucho cuando mi mente nuevamente se pierde en maravillosos recuerdos que he vivido durante estos cuatro años, cada uno más maravilloso que el anterior siempre acompañada de mi familia, de mis amigos que me siento en la obligación de pensar en ellos porque junto a esos amigos recorrimos un largo camino para llegar hasta donde estoy ahora. Sin ellos nada de este maravilloso presente hubiera sido posible. Con errores o con buenos consejos consiguieron que yo permanezca al lado de este amado y deseado hombre... Soy la afortunada mujer de Christian Grey, el hombre más caliente de Seattle gracias a ellos...

Kate sigue siendo tan ella. Tan alocada con todo lo que le rodea, tan exigente con Javier manteniéndolo a raya con todos los temas, aunque siempre sabe ceder en los cuidados que respecta de su segundo hijo juntos –tercero de Javier- pues él obviamente sabe más de cuidado de niños, decir que no son felices, que Javier piensa que cometió un error casándose con ella sería mentira. No veo ningún rastro de arrepentimiento y más bien veo como cada vez el amor de él hacia ella sigue creciendo. —Cada día soy más feliz con mi familia. Cada día los amo más. —aún recuerdo aquellas palabras que me hicieron sentir regocijante de felicidad cuando lo dijo él, cuando me lo dijo en una de las muchas veces que vamos a solas a tomarnos un café. Solo espero que sea verdad y no le haga daño como Elliot, el hermano de Christian, quién estoy muy feliz por él también que se le ve contento junto con su propia familia y que no sigan los momentos incómodos cuando todos estamos juntos. Cada domingo, nuestro ritual sigue siendo el mismo, salir únicamente los adultos, en las noches sin niños a comer algún tipo de comida chatarra o simplemente a pasear por algún lugar, conservando el espíritu adolescente que aún tenemos.

Piero ¿que puedo decir de él? Pues fácil, que está siendo bajo la sorpresa mía y de muchos un muy buen esposo, con sus actitudes a callado la boca a todos los que pensaban que su matrimonio no iba a durar ni una semana por su manera tan alocada de ser, junto conmigo estamos llevando perfectamente bien la editorial más exitosa de Seattle en conjunto de nuestro otro amigo, cómo olvidar de Damian –mi confidente-, quien al fin luego de tantos años parece sumamente seguro de haber adoptado a aquel niño con Lucas, se ven perfectos, son una familia perfecta y su sonrisa cada vez que mira su anillo de oro de casado lo deja claro, me alegra ya no ver aquel nerviosismo que a veces sentía cuando Rodrigo estaba cerca de él... Rodrigo sigue siendo el mismo de siempre, follando sin control, sin importar que sea hombre o mujer, disfruta de la belleza que a pesar del tiempo conserva impecable, ya no lo presiono más con que siente cabeza, ya no más porque pase lo que pase va contar con nosotros. A pesar de todo también es un amigo.

Las Sombras de Grey IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora