Décimo Segundo Capitulo

3.1K 232 23
                                    


Perspectiva de Christian Grey

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Perspectiva de Christian Grey

-Anastasia te espero abajo. –hablo en un grito para que me escuche en el baño donde se encuentra secándose su cabello luego de haber quedado mojado por el excitante momento de pasión que hemos vivido en el baño, sacudo la cabeza pues no es muy saludable para mí mismo ponerme duro en estos instantes cuando estoy saliendo de nuestro cuarto colocándome rápidamente un polo blanco. Escucho por parte de ella un simple ajá cojo su cartera donde agradezco que siempre meta las medicinas de los niños por si pasa algo, es bueno que se adapta a la seguridad que tengo en lo que respecta a la salud de mis pequeños.- No te demores que en un momento ya tenemos que haber salido. –

-Me estoy poniendo linda, señor Grey. –su voz se ve capturada por la puerta cerrada del baño llegando como un susurro para mí aunque sé perfectamente que ha gritado. Barro la habitación con mi mirada de manera rápida asegurándome de que no me olvide de nada y con una sonrisa cojo mi billetera metiéndola en el bolsillo de este pantalón negro. Las zapatillas blancas que tengo puestas hacen un lento sonido que se detiene al llegar a la puerta de salida.

-Sabes perfectamente que a las dos cabezas que tengo le gusta cómo te ves sin necesidad de arreglarte mucho. –reconozco en una carcajada ante esas palabras un tanto pervertidas y sucias. Con una sonrisa más amplia al escuchar un silencio e imaginándomela con las mejilla un tanto sonrosadas salgo de la habitación cerrando la puerta a mis espaldas. Me encuentro con el pasillo ahora vacío sin rastros del perro, perro que no tarda en aparecer al la puerta de la habitación de Tom abrirse y el perro salir detrás de él con la lengua afuera moviendo su cola peluda de un lado para otro.

-Sí que mi tía y usted saben divertirse. –dice en una lenta carcajada terminándose de colocar su polo. Le regalo una mirada de censura que él entiende perfectamente callando lo próximo que iba a decir, tengo mucha confianza con él pues lo he visto prácticamente crecer, por eso es que Javier me lo ha dejado acá, porque sabe que nuestra relación es muy buena, claro por eso y porque Damian no podía quedárselo por mucho tiempo. Lo malo es que su confianza últimamente está sobrepasando los limites.- Lo siento, tío Christian. –reconoce un tanto avergonzado con la mirada gacha, en ese instante relajo un tanto las facciones de mi rostro pues es solo un adolescente, no un adulto.- Solamente que últimamente ando demasiado... ¿Pervertido? –

Frunce el ceño un tanto mientras se coloca los lentes de sol y se remueve su castaño cabello corto y mojado. Yo hago lo mismo poniéndome mis lentes de sol aunque aún no los necesito.- No te preocupes, estas en la adolescencia todos hemos pasado por eso. –Gracias a Dios que conocí a Anastasia en esa época de mi vida sino no tengo ni una idea de que sería mi vida ahora, definitivamente sin nada de esto. Sin dinero, sin felicidad, sin amor, sin una familia.

-Pues creo que a mí me está chocando un poco más. –comienza a caminar y como siempre el perro se despega del suelo donde se había tirada boca arriba para seguirlo como si fuese uno de sus súbditos. Yo camino al lado de él con la mano sumergida en un bolsillo mientras la otra sosteniendo la cartera marrón de mi hermosa mujer.- Se te ve muy sexi con esa cartera. –

Las Sombras de Grey IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora