Las Sombras de Grey III

Décimo Cuarto Capitulo

Perspectivas de Alexis Gomez.

El barco en el que me encuentro metido –porque no tenía nada que hacer este fin de semana- es enorme, parece mucho más grande desde la última vez que vine, más espacioso, no sabía que los barcos podrían creer o simplemente la última vez que vine estaba más ocupado saboreando los labios sabor a cereza de Mia como para tomarle mucha importancia a este extenso lugar, cada uno se encuentra en un rincón mientras Christian habla seguramente con el capitán preparando todo para partir, yo por mi parte me pongo a analizar el espacio libre donde se va realizar la pelea del siglo, donde se va organizar la tercer guerra mundial al todos haberse juntado.

Ya no hemos juntado antes pero nunca había visto tan tensión como ahora, nunca había visto a un Lucas mirando con tanta furia a una persona, a un Rodrigo que no le presta el mínimo caso reposando su cuerpo n la parte delantera del barco. Damian por su lado solo se dedica a hablar con Anastasia al otro extremo sin despegar sus ojos de ese par. Por su parte Tom sigue en su fiesta aparte con dos mujeres peleando por la atención de él, parece muy relajado cruzado de piernas pero la tensión es un músculos delata que no está para nada cómodo mirando como Gabriela y Sophie se retan con la mirada, pobre es un buen chico y de lo único que es culpable es de ser tan guapo como yo, lo entiendo perfectamente pues entre guapos tenemos que apoyarnos.

Así que con una sonrisa, luego de ver que mi pequeña, la luz de mis ojos este tranquila –aún- hablando con Ted, seguramente planeando el próximo ataque siendo vigilado por unos hombres corpulento. Decido ir en su ayuda con un andar pausado, contando mis pasos sin desaparecer la sonrisa de mis labios. Ocultando mis manos en los bolsillos de mi pantalón sujetando dentro mi móvil esperando que vibre para recibir una llamada de Mia, sí que la extraño, extraño su cuerpo, extraño sentirla, extraño la perfecta sincronía en cómo nos uníamos, estar haciéndome trabajos manuales en la noche a la luz de la lámpara pensando en ella supongo que no es para nada saludable. Espero que regrese pronto, ya se está tardando y mi cuerpo está clamando prácticamente las atenciones del suyo.

Sacudo la cabeza deteniéndome delante de ese trío, concentrándome en lo que hablan.- Sophie, déjalo un poco tranquilo, lo hostigas al pobre. –el brazo de Gabriela sostiene el de Tom que parece mucho más perdido, pero su sonrisa no desaparece cuando lo jala hacia ella. Gabriela, aún recuerdo perfectamente cuando la conocí siendo una niña, tan tímida y ahora me alegro de que haya superado todo, me alegro de que este con mucha más confianza pero no me gusta para nada esa corta falda que usa que denota sus largas piernas. Es una mujer fuerte.- ¿Verdad, Tommy que quieres estar un momento conmigo? –

-Emm. –es lo único que dice él mirándome a mí clamando por una salvación, niego un tanto divertido, vine a ayudarlo pero en cierto modo es divertido este espectáculo así que doy un paso para atrás esperando que la rubia que se ata su cabello en una coleta contraataque. Ninguna de las dos me presta atención a mí, pero él sí, él que me reclamo pidiendo que deje de llamarlo Tommy pero que ella lo haga no dice nada, así que sufra por un tiempo.- ¿Por qué no? –

-¡Qué has dicho qué!. –una histérica Sophie lo jala también del brazo, yo niego con la cabeza nuevamente muy divertido, esto está mejor que los reality shows que transmiten en la televisión y que algunas veces veo con Mia, oh joder me pongo duro de solo pensar en ella. Tom con sus ojos del mismo color de su padre mira a la rubia cuyos rizos ahora cuelgan de aquella coleta, una sonrisa un tanto nerviosa curva sus labios, una sonrisa también muy parecida a la de su padre.- Tom, tenemos que hablar de lo que pasó la otra vez. –

Tom traga un nudo de su garganta, el perro permanece sentado a sus pies, con su cabeza sobre sus zapatillas lo cual me extraña pues lo había visto junto a Ted. Sacudo la cabeza ampliando más mi sonrisa a la vez que saco mi celular para grabar todo, esto Mia lo va a amar, de lo que se ha perdido.- ¿De qué tienen que hablar? –pregunta una cautelosa Gabriela sin dejar de sostener su mano, esto pinta cada vez mejor, puedo duplicar mi fortuna con este video si cae en buenas manos. Pelea de adolescentes eso vende.