Mi doctor favorito.

0.7

Carlo POV'S

Llevé mis manos hasta su cintura, Kimberly tenía un cuerpo de diosa, unos senos no tan grandes pero tampoco pequeños, tenía una cintura pequeña, su culo de buen tamaño y unas delicadas piernas.

Ella comenzó comenzó a jalar de mi cabello hacia atrás y el siguiente movimiento fue darme un buen rodillazo en mis testiculos, con mi boca forme una o mientras que apretaba los ojos y ponía mis manos en aquella parte.

-MIERDAAA- dije mientras que el dolor se ponía más agudo, caí al piso.

-Espero que entiendas que nadie me obliga a hacer lo que quiero- dijo Kimberly muy molesta, se puso la ropa rápido y antes de salir dijo.

-Y NO ME VUELVAS A LLAMAR- tras esto cerró la puerta con gran fuerza.

Kimberly POV'S

Salí de su casa lo más rápido que pude no quería seguir esa casa, llame a un taxi el cual llegó rápido, me monté y le dije la dirección de mi departamento. Recordando que aún estaba sin llaves saque mi celular para llamar a Karla pero al parecer recibí un mensaje hace una hora de Karla el cual no había notado así que lo abrí y lo leí.

-Si me llamaste para saber dónde están tus llaves, las deje debajo de la alfombra de la entrada- Karla

El taxi llegó a mi departamento, le pagué y camine hasta mi departamento, busqué la llave donde Karla me había dicho que la había dejado, entre y fui directo a mi cuarto, esta vez me quite todo solo dejándome mi ropa interior y en pocos minutos quedé dormida.

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Desperté gracias a la luz que entraba por mi ventana, froté mis manos en mis ojos y bostecé un poco. Los abrí y vi mi cuarto y noté que había dejado el vestido que use ayer encima de la silla.

Suspiré muy hondo, recordé lo que había pasado ayer en la casa de Carlo, enserio, que él se cree como para entrar en la habitación que yo estaba y verme SIN permiso. Una de las cosas que detesto más es cuando me obligan a hacer algo y más si no quiero. No pensé que llegaríamos a ese punto tan rápido pero él se lo busco.

Después de tanto pensar en lo de anoche busqué mi celular y me llegaron mensajes de nada más y nada menos que de Carlo

-Agh- dije para mí misma.

-Kimberly perdón por lo de anoche-

-Se que fui un tonto al entrar sin pedir permiso, lo siento-

-¿Me perdonarás?-

-Maldita sea Kimberly contesta-

-Ya Kimberly no es para tanto, no es mi culpa que tengas un jodido cuerpo que me vuelve loco-

Reí un poco.

-Kimberly responde por favor, ¿cuándo lo siento debo de decirte para que me perdones? 😔-

Decidí no contestarle los mensajes, así que dedique este día para limpiar mi casa un poco, me cepille los dientes, me puse algo de ropa cómoda y empecé por limpiar la segunda planta y después la primera.

Cuando termine fui a la cocina y me preparé algo de comer y fui a sentarme al sofá con mi comida y prendí la televisión.

Escuché mi celular con el tono de que tenía dos notificaciones nuevas, lo cogi de la mesa y tenía dos notificaciones de Snapchat.

CarloRodriguez_ te ha agregado a Snapchat.

CarloRodriguez_ te envió una foto por Snapchat.

Busqué mis notificaciones en Snapchat y le di a su icono, reí fuerte al ver su foto, solo mostraba la cara, la cual mostraba triste y en la línea negra decía "Solo quería follarte 😔" 

Terminé de comer y fui a mi baño, me di una ducha suficiente larga, salí y elegí como ropa un jean claro, una camisa color azul oscura y zapatos del mismo color. Con mi cabello decidí hacerme una cola de caballo alta y me hice hondas en las puntas, algo de rímel y labial y por ultimo unos lentes plateados.

Metí mis llaves, celular, algo de dinero, entre otras cosas en mi bolso y fui escaleras abajo, me dirigí hasta la puerta, la abrí y me sorprendí al ver a Carlo en la puerta, no puedo negar que estaba hermoso, tenía ganas de besarlo y de entrar con el a mi departamento pero no era el momento, nos miramos fijamente a los ojos, intenté salir pero él me lo negó ya que me bloqueó la salida, cerré la puerta pero no pude ya que el puse su pie imponiendo a que la cerrará.

-¿que quieres?- dije cansada quitándome mis lentes.

-a ti- dijo y entró a mi casa, solté el bolso e intenté subir las escaleras pero él me agarró y me atrajo hacia el, intenté safarme de su agarre pero era inútil.

-sabes que no quieres que te suelte-

Y era cierto, no quería que me soltara, quería tenerlo solo para mí en este momento. El bajó la vista hacia a mí y con su dedo levantó mi barbilla para que lo mirara, acto siguiente fue un beso, un beso suave y tierno, puse mis manos en su cuello.

Me cargó y se sentó en el sofá, sin parar de besarnos, poco a poco las cosas comenzaron a subir de nivel. Comenzó a desabotonar mi camisa y dio vuelta dejándome acostada en el sofá mientras que el apoyaba sus brazos a mi alrededor para no aplastarme, logró desabrochar mi sostén y se metió uno a la boca y con fuerza lo chupaba y lambía mientras que con su otra mano jugaba con el otro.

-Ahh Ah- gemí en su oído.

Este jalo y mordió y deje salir otro gemido pero este más fuerte, volvió a mis labios mientras que mis manos estaban en su cabello. Comienzo a sentir unas manos bajar a mi correa que poco a poco estaba desabrochándola.

-Carlo- este se quedó mirando.

Iba a decir algo pero el timbre de mi celular sonó.