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Hoy ya era nuestro último día en el hotel, me encontraba organizando todo para entrarlo a la maleta mientras Carlo se daba una pequeña ducha en el baño.

Me encantaba ver en mi mano izquierda aquel anillo plateado con diamantes. Lo mire por unos minutos y deje salir una pequeña sonrisa.

Los minutos pasaron y las dos parejas nos encontrábamos en el parqueo, entrando las maletas en los carros.

-creo que ya está todo listo- dijo Carlo entrando la última maleta en el carro.

encendí mi celular vi la hora y la fecha de hoy, 9 de abril del 2016, en dos días ya iba a hacer mi cumpleaños y ni siquiera lo estaba recordando.

-casi casi- dijo Karla detrás de mí y reímos.

-entonces ya vamos a comer, tengo hambre- dijo Collin mientras pasaba su mano por su estómago.

Sin más esperar caminamos hacia el restaurante.

Ya habíamos entregado las habitaciones, los tickets de las toallas y demás cosas que nos fueron entregadas el primer día, podíamos durar hasta la hora que quisiéramos.

Nos encontrábamos en la mesa de cuatro, cada quien comía lo que tenía en su plato.

-entonces ¿a dónde iremos después de comer?- preguntó Karla

-vamos a la playa- dije -quiero ir por última vez-

terminamos de comer y nos quedamos un momento hablando de las cosas  que pasaron mientras estábamos en el hotel. Estaba inquieta, en serio quería ir ya a la playa, comencé a mover mi pierna derecha y miré mi reloj y daban las 1:04 de la tarde.

-nos podemos ir yaaaa- dije casi llorando.

-¿que hay en la playa que quieres ir con tanto entusiasmo?- preguntó Carlo.

-por favor- hice bembita con mi labio inferior.

-está bien, vamos-

fuimos a la playa, en realidad no sabía por qué quería ir a ese lugar pero algo me decía que fuera, dando pequeños pasos me comencé a acercar hacia la orilla y sentía como la arena entraba por mis zapatos plateados.

me senté y comencé a sentir la brisa en mi cara, no había mucha gente lo que hacía que esto fuera más tranquilo. respiré hondo y cerré mis ojos.

miles de pensamientos entraron en mi cabeza y uno por uno los comencé analizar.

-hola- dijo un pequeño niño a mi lado.

-hola amiguito-

-¿cómo te llamas?- dijo el niño con canello castaño y rizado.

-me llamo Kimberly ¿cómo te llamas tú?-

-mi nombre es Dylan-

-¿y qué haces solito por aquí Dylan?-

-bueno estaba con mis padres entonces vi que la máquina de helado estaba funcionando así que corrí e hice mi cono de helado- dijo mirando fijamente hacia la playa

-entonces-

-ah pues comencé a caminar y termine aquí- reí

-¿y tú? ¿qué haces solita aquí?-

mire a mi alrededor y el niño tenía razón, o sea a pesar de que no había mucha gente, Carlo, Karla y Collin no estaban.

Mi doctor favorito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora