Kimberly POV'S
Ahí estaba ella, toda roja, sus ojos seguian hinchados y su nariz por igual. Ella estaba muy mal, se había arrepentido de todo lo que había pasado.
No dije nada, no quise decirle nada, sé como se siente y lo mejor en ese momento el silencio era la mejor opción, le di un cálido abrazo acompañado de un "llora todo lo que quieras" sin duda alguna eso hizo. Lloró, se calmó, gritó, volvió a llorar hasta que poco a poco se comenzó a calmar.
-Almenos no eres la única con una mala relación- dije rompiendo el silencio.
Ella subió su cabeza.
-¿Qué pasó?-
Suspiré ondo y le conté todo.
-¿Y no te a llamado?-
-No, bueno sí pero no le contesté, le dejé escrito en un papelito que me iba en un taxi- dije.
No tenía ganas de llorar tampoco y mucho menos quería hablar del tema.
-Porque no mejor bajamos a ver películas y a comer mucho de todo como soliamos hacerlo- dije soltando una sonrisa.
Cuando Karla y yo nos sentiamos mal o por cualquier otra nos juntabamos en cualquier casa de las dos y comíamos de todo un poco, bueno eso creo.
Fuimos a la sala y mientras Karla recibía las cuatro cajas de pizzas y dos sodas, yo buscaba los tarros de helado de chocolate con marshmallow. Puse una palomitas en el microondas y mientras se cocinaban Karla buscaba una película para ver.
Pusimos toda la comida en la mesa y cogimos nuestros pedazos de pizza. Algo que Karla y yo tenemos es que no engordamos fácil, por eso comemos mucho en momentos como estos.
Terminamos toda la pizza y obte por comer un tarro de helado mientras que Karla comía las palomitas. La película se había acabado y miré a mi derecha donde ya Karla estaba en un profundo sueño. Reí y me levante del sofá y busqué una manta para abrigarla.
Yo aproveché y me di una ducha. Cuando salí busqué mi equipaje y saqué mi pijama y ropa interior.
Mientras me cambiaba escuchaba como algo vibraba, miré hacia la cama y noté como mi celular mostraba el nombre del número que me estaba llamando "Carlo".
Ignoré la llamada hasta que dejó de sonar. Sonó el celular dando a entender que me había llegado un mensaje de texto, lo revisé y leí.
"Kimberly por favor, contesta mis llamadas" -Carlo.
Apagué mi celular sin darle importancia a sus siguientes llamadas o mensajes, me dirigí abajo donde estaba Karla durmiendo, me senté al lado de ella y me arrope con las sabanas que había traído minutos después ya estaba dormida.
Amaneció y poco a poco fui abriendo mis ojos, mire a mi alrededor y aún seguía en la casa de Karla, mire a mi lado donde ella se encontraba tapada de arriba hacia abajo con la sabana. Me pare silenciosa y comencé a recoger todo lo que habíamos dejado ayer.
Busqué el radio y puse una emisora con buena música, la subí a todo volumen causando que Karla se despertara.
-¡Que mierda!- me miró -ah, eres tú- dijo y comenzó a estirarse.
-Vamos, prepárate para limpiar- dije pasándole una escoba para barrer.
No hay nada mejor que limpiar con la música que más te gusta.
Después de una hora todo estaba limpio y organizado, subí las escaleras y me di un baño mientras que Karla preparaba el desayuno.
Opte por ponerme una blusa blanca, un short rosado y zapatos color dorados. Me dejé mi cabello suelto ya que estaba algo rizado. Le di forma a mis pestañas con la rizadora y luego me puse la mascara.
Salí con todo y equipaje hacia mi carro y lo guarde dentro de él, regresé a la casa encontrándome con un olor a comida.
Tostadas, pancakes y jugo de naranja.
-Amo que me ames tanto- dije dándole una mordida a mi tostada.
-Callate y come- dijo y reí.
-¿Entonces irás a tu casa?- preguntó Karla.
-Si, he estado fuera mucho tiempo- dije llevando el plato y el vaso al fregadero.
-Esta bien- dijo.
-¿cómo te sientes?-
-Me siento bien- le puse la vista encima -Enserio, créeme, estoy bien, quizás vuelva a llorar pero lo importante es que estoy bien-
-¿y qué piensas hacer?-
-en realidad no sé, dejaré que pasen unos días y veré si puedo hablar con él o algo-
-te deseo suerte amiga- la abracé.
-yo te la deseo a ti Kimberly- me abrazó.
Y pensé en el, de nuevo. Mordí mi labio y cerré mis ojos con fuerza, el pensamiento de que me podía estar engañando me mataba.
-Ya me tengo que ir-
-Muchas gracias por todo, te quiero- dijo Karla.
-Yo te quiero más- fue lo último que dije, salí en mi carro camino hacia mi casa pero antes fui a comprar un café en Starbucks.
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Mi doctor favorito.
Romance"Mis manos van jugando a conocer tu espalda y van deleitando la expedición hacia tus nalgas....."