Pedí un coffee caramel, estaba parada revisando mi celular, deje de hacerlo cuando mis ojos miraron a la persona que estaba detrás de la caja registradora.
-Aquí está tu café, linda- dijo el chico detrás de la caja registradora, color piel canela, cabello negro, un cuerpo bien trabajado.
-Gracias- le sonreí y tome mi café.
Decidí quedarme un rato más así que me senté en una se la sillas. A veces hacíamos conexión con los ojos o simplemente pasaba por mi lado y me guiñaba el ojo.
Me llegó un mensaje de Carlo.
"Kimberly por Dios, ¿Dónde estás?" -Carlo.
-Aquí está tu factura linda- puso el papelito en mi pequeña mesa y leí lo que decía "¿Aceptas salir conmigo?" reí por dentro y con un lápiz escribí mi número y me fui de Starbucks dejando el papelito en la mesa.
Llegué a mi departamento y subí mi equipaje, abrí la puerta y miré todo y gracias a Dios todo estaba como lo había dejado, entre y lleve mi equipaje en mi habitación y bajé a la cocina para beber un vaso con agua.
Mientras bebía noté que había dejado la puerta abierta, termine de beber y fui a cerrar la puerta.
Di la vuelta y
-La maldita Mierda, CARLOO- dije asustada -¿Qué haces aquí?- sentia como mi corazón comenzaba a acelerar.
-Te mandé mensajes, te llamé,pensé que te había pasado algo- dijo
-Si pero no, ya me viste, estoy bien así que ahora- abrí la puerta y puse mi mano en dirección hacia la puerta -vete- dije algo agria.
-Kimberly ¿qué te pasa? Tú no eres así-
-como que que me pasa maldito estupido- lo dije, estallé. -que maldita pregunta es esa-
-No me digas que estás así por la llamada-
-Si Carlo, si lo estoy y es por la maldita llamada, ahora que ya lo sabes te vas de aquí- dije.
-Estas así y ni siquiera sabes quién era- alzo una ceja.
-Ok, entonces ¿Quién era?- pregunté algo avergonzada.
-Ehhh bueno, e-era mi-mi tia- titubeo.
Suspiré muy ondo.
-Carlo por favor, vete- lo miré a los ojos.
-Kimberly por favor, déjame explicarte- se acercó a mí.
-¿Explicarme qué Carlo?-
-Solo dame un momento, por favor, deja que te lo explique- me rogó.
Nos quedamos mirándonos por unos segundos, ¿que debía hacer? ¿Dejar que me explicara? pero ¿y sino me dice la verdad?
-Carlo vete- bajé la mirada.
-y no me vuelvas a llamar- subí la mirada y mis ojos estaban aguados, noté como el bajaba los hombros y apretaba sus nudillos.
-Kimberly no me pidas eso-
-Carlo vete-
-¡¡¡¡Kimberly no lo puedo hacer!!!!-
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Mi doctor favorito.
Romance"Mis manos van jugando a conocer tu espalda y van deleitando la expedición hacia tus nalgas....."