Mi doctor favorito.

0.19

Carlo POV'S

-Sabes, estaba pensando ponerme el cabello color rojo- dijo Jennifer mirando las puntas de su cabello.

-Si te queda bien- dije algo distraído.

No sabía de lo que estaba hablando, no le estaba prestando atención ya que tenía la mirada puesta en aquella mesa donde estaba la chica la cual perdí con él estúpido chamaco que estaba con ella. espero que el no le haya puesto ni un solo dedo encima porque sino se las verá conmigo.

-(suena chasquidos con los dedos)- Jennifer -Hellooow, ¿A quién diablos miras?- Jennifer se voltea y se da cuenta de que la persona que estaba mirando Carlo era nada más y nada menos que Kimberly.

-Oye, ese cuentito de que tuvieron algo y follaron ya se terminó amor, ahora estás conmigo- dijo Jennifer cabreada -Además- cruzó las piernas -No entiendo que le vez a ella, MI cuerpo y su cuerpo no son iguales y tú y yo aquí sabemos que me prefieres a mí. No olvides lo bueno que te follé ayer amor- dijo mientras mordía la uña del dedo índice.

Una de las cosas que hacía que me hartara de Jennifer es el poco cerebro que guarda en su cabeza. Nos conocimos porque mis amigos y yo fuimos a un bar y le eche un ojo además de que su cuerpo me atrajo como perro, bailamos y rato después nos estábamos devorando a besos en mi carro. Jennifer no quiere tener un noviazgo o algo serio ella solo quiere a alguien que le de placer por momentos.

-Nos vamos- dije parándome de la mesa.

-¿Qué?-

-¿Te quedarás aquí o me voy solo?- le dije

-Ashhh- dijo encabronada, quise reírme pero tuve que aguantarme. No quería irme por qué si, sino porque Kimberly se había parado de la mesa y ni loco dejo que se valla a no se donde con ese tipo.

Kimberly POV'S

-Entonces ¿a dónde vamos?- pregunté.

-Cuando era chiquito fui a un parque, era mi parque favorito, te va a encantar-

-Mmm está bien- dije y comencé a mirar por la ventana del carro.

Habíamos terminado de comer entonces salimos para ir al lugar que Thomas me quería llevar. Me sentía bien con el, el es una persona muy divertida y simpática. Muy diferente a Carlo, bueno lo es pero no son personas iguales, con Carlo me siento como otra persona. Aún no puedo creer que él esté con esa estupida. Ashhh la detesto.

Llegamos al parque y salimos del carro, Thomas me tapó los ojos para que no viera el físico del parque, tuvimos que caminar un poco.

-¿Estás lista?- dijo Thomas detrás de mi con sus manos en mis ojos.

-Si- dije

Quitó sus manos de mis ojos y comenzó a buscar algo en sus bolsillos.

-Creo que dejé mi celular en el carro, déjame ir a buscarlo pero no te quieres las vendas de los ojos ¡¿Eh?!- dijo, no pude verlo pero sabía que me estaba sonriendo.

-Está bien, pero ve rápido- le sonreí.

Me dio un beso en la frente y se fue.

Delante de mi pude notar al mover la manos que había un pasamanos, puse mis manos en el pasamanos, cerré mis ojos y sentí como la brisa pasaba por mi cuello descubierto.

Sentí como unas manos se posaron en mi cintura y unos labios besaba mi cuello. Gemí en voz baja. Quise voltearme pero las mismas manos no me dejaron.

-Thomas- dije en voz baja pero lo bastante para que solo lo escucharan dos personas.

De pronto las manos subieron a mis costillas y acto siguiente fue darme media vuelta para quedar de frentes y me besó. Fue un beso rápido com algunas mordidas dolorosas, posó una mano en mi trasero y lo apretó.

Seguí besándolo cuando sus labios bajaron de nuevo a mi cuello y junto con ellos un apretón de mi trasero de nuevo. Me arqueé un poco y puse mi mano en su cabello ¿lacio?.

-¿Carlo, eres tú- dije.

Besó mis labios, los mordió y se fue.

No sabía si era un desconocido del lugar o era Carlo.

Me puse en la posición anterior tratando de entender quien mierda me besó.

-Ya llegué- sentí escalofríos al escuchar esa voz en mi oído izquierdo.

-Ya quítame esta venda- pedí.

-¿lista?- preguntó.

-Dale-

Me quitó las vendas de los ojos y los abrí, estábamos en un parque muy bonito, lleno de flores de todos los colores, algunos asientos, unos más que otros palos de luz y a su alrededor césped verde. Era algo sencillo pero muy bonito, cálido y tranquilo.

-Es hermoso- dije.

-Sonríe- Thomas puso su celular en frente de nosotros inclinado hacia arriba para tomar un selfie.