Conociendo La fama

Capítulo 2: Sabía que él iba a ser un problema

Conociendo la fama. Capítulo 2.
Harry
Las siguientes semanas fueron locas y extrañas, pero divertidas también.
Los llevaron a varios sitios y los promocionaban, mientras se preparaba la grabación de un disco. Era todo mucho más exigente de lo que habían creído, pero también apasionante.
Y Harry estaba tan enamorado que todo le parecía genial.
Él y Niall se tomaban lo de esconderse como un juego. Dado que estaban haciendo lo que querían, cantar, se habían tomado lo suyo como un mal necesario que pronto pasaría.
Iban al pequeño piso de Notting Hill todos los días. Si viajaban fuera de Londres a lo que fuera aprendieron a aguantarse.
Pasaban unas cuatro horas en el piso todos los días, casi todo su tiempo libre. Harry cogía un autobús, Niall el metro, y subían por separado.
Normalmente hacían el amor nada más entrar Harry nunca había vuelto a ser el activo, Niall siempre era quien le penetraba, pero no hablaban del tema. También hacían muchas más cosas. Se sentían seguros en la intimidad de ese pequeño y ridículo piso, que tenían un poco sucio, la verdad. Aprendieron a jugar y experimentar con los aceites que Anne les regaló. Aprendieron a ser pacientes, a intentar retrasar el orgasmo, a disfrutar de los preliminares. También hablaban, veían programas en televisión, llamaban para pedir comida a domicilio.
-Me gusta imaginar que está es nuestra casa-dijo un dia Niall mientras comían una pizza sentados sobre la cama sólo en calzoncillos.
-Nuestro piso en Londres -dijo Harry sonriendo. -Algún día lo tendremos.
-Y pondremos nuestros nombres en la placa del buzón.
-Y te vas a casar conmigo -dijo Harry, muy seguro. Niall sonrió.
Alguna vez estuvieron a punto de quedarse dormidos. Tenían largas conversaciones imaginando un futuro juntos. Iban a salir de la mano. Iban a comprar una casa.
Harry se hizo el tatuaje que le había dicho que era para Niall.
Al mismo tiempo, se hacía más difícil ir por la calle sin ser reconocidos. Había fans que les seguían cuando salían con los chicos. Un dia se dieron cuenta de que para coger el transporte público era mejor cubrirse con gorro y gafas de sol.
Y unas semanas después cambiaron el transporte público por taxis, después de que un diario se preguntara qué hacía Harry Styles de xFactor y One Direction con gafas de sol en noviembre comprando chocolate en un Starbucks en Notting Hill.
-Es raro ser reconocidos -dijo Niall aquel día, su cabeza reposando sobre el estómago de Harry.
-Sí que lo es. Pero a la vez es emocionante.
Niall asintió. Mucho.
Niall
Le gustaba lo que hacía. Le gustaba estar con el grupo. Incluso le gustaba el piso compartido. Las normas eran un mal menor. Le gustaba que les compraran ropa, que le hubieran dado un móvil con saldo ilimitado,incluso no le importaba que le hubieran hecho sugerencias sobre su corte de pelo.
Con Harry era todo fenomenal. Liam se convirtió en uno de sus mejores amigos. Zayn era más reservado, pero pronto cogieron confianza y se divertía con él.
Luego estaba Louis.
No era sólo por los celos de que Harry se hubiese fijado en él una vez. Estaba seguro de Harry. Simplemente él y Louis no encajaban. Louis era más cínico, más reservado. Tampoco encajaba con Liam. Louis parecía sentirse cómodo con Zayn y sorprendentemente, para disgusto de Niall, con Harry. Con Harry siempre era amable, divertido.
Otra cosa era cuando estaba junto a Niall.
Tuvieron varios encontronazos en las siguientes semanas.
Un dia estaban los cinco juntos. Louis estaba hablando de chicas e intentaba que Harry participara en la conversación. Harry estaba visiblemente incómodo. Niall al fin intervino.
-Cállate ya, Louis. Sabes perfectamente que Harry es gay. Lo estás incomodando.
Liam se movió en el sofá. Él y Zayn se miraron. Se entendían bien.
-No hablaba contigo. A ti no te pregunto porque está claro que eres virgen.
Harry se inclinó hacia delante.
-Eso no lo puedes saber.
-Deja a Niall -intervino Liam.
Louis se encogió de hombros, se levantó y se fue.
Harry se levantó y cogió las llaves.
-Voy al Starbucks. Quiero chocolate.
Esa era la señal. Niall estaba en un taxi a Notting Hill cinco minutos después.
Las cosas con Louis ya nunca fueron iguales después de aquel día.

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