Capítulo 4: Navidad en Holmes Chapel

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Harry
Estaban siendo unos días fantásticos. Una vez más podía ser tal y como era, sin preocuparse de que no "se le notara".

Y sin preocuparse de no tener que tocar o besar a Niall.

El primer día su madre entró en su habitación a las dos de la tarde, les destapó y amenazó con tirarles un cubo de agua helada si no movían el culo fuera de la cama.

-¡Es Nochebuena! Hay que hacer muchas cosas en casa, señores estrella del pop.

Apenas habían dormido pero estaban llenos de energía. Mientras su madre cocinaba les envió a hacer unas compras de última hora.

Incluso eso les resultó agradable. Aquello no era como Londres, y no había prensa que les reconociera. Aún así fueron prudentes y no se cogieron las manos. Se limitaron a hacer los recados y hablar.

-Podríamos tomar un batido -dijo Harry.

-Y había pensado en que como tenemos ya algo de dinero podíamos comprar algo para el piso. Una estufa y una televisión nueva.

-Nos alcanza para una PlayStation -dijo Harry.

-Me siento millonario.

Entraron en la cafetería. Y Harry vio el muérdago sobre la puerta. Y estaba yendo todo tan bien que olvidó absolutamente que no debía hacer lo que hizo.

Agarrar a Niall por la cintura y besarlo.

-¿Esos no son los de xFactor?

Se apartó pero dos chicas les miraban boquiabiertas. Una tenía un móvil en la mano.

-Por favor, no... -A la mierda. Despedido, despedido...-Borra eso.

-¿Por qué? Me pagarán por ello.

-Nosotros te pagamos -Niall miró a Harry-¿pagamos, no?

Harry asintió. No pararon hasta que la chica lo borró frente a ellos.

Se quedaron completamente desanimados.

-Adiós estufa -dijo Niall.

-Ese piso es una nevera -protestó Harry. -y no me quedó dinero ni para el batido.

Salieron en silencio al parking. El padrastro de Harry había quedado en ir a buscarlos cuando lo llamaran.

Harry pegó una patada a una papelera. Niall le cogió del brazo.

-Tranquilo.

Harry se pasó una mano por la cara. Niall le tocó el brazo.

-Vamos, no van a estropear la Nochebuena.

Harry asintió. Nadie estropearía esos días.

Niall
Lo que Niall callaba era que, aunque era Harry quien más exteriorizaba la frustración, para el estaba siendo muy duro. Apenas acababa de descubrir su sexualidad y ya tenía que ocultarla.

Sólo que intentaba contenerse, porque estar en One Direction era muy importante para él, de verdad.

Su primera Nochebuena juntos había acabado y Niall había disfrutado mucho de ella. En casa no habían contado nada de lo ocurrido.

-Mañana os voy a despertar para abrir los regalos a las ocho y media. Voy a entrar en la habitación y me va a dar igual que estéis haciendo lo que sea -advirtió Anne.

-Sí, mami.

Harry miró a Niall con coquetería.

-¿Qué me has comprado?

Conociendo La famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora