Conociendo La fama

Capítulo 12: Nuestra propia fiesta

Harry

Los globos parecían mirarle acusadores. Se giró hacia Niall. Niall apretó los labios y no dijo nada.

-Ni...

-Sólo quería pasar juntos tu cumpleaños.

Harry sintió que una bola le crecía en la garganta y trató de tragar saliva, pero era muy difícil. Los ojos se le llenaron de lágrimas y escondió la cara contra la sudadera de Niall. Se convulsionó en sollozos, abrumado. Había sido un auténtico cabrón. Se había dejado llevar y le había fallado a Niall. Niall le acarició en silencio la espalda.

-Ya, Harry.

-Lo siento, Niall. Yo quería haber estado contigo en la fiesta, no sé qué pasó.

Louis pasó, pensó Niall.

-Debí estar contigo, y no dejarme llevar por Louis. No debí beber. No cuándo habíamos quedado en venir aquí después.

-Vamos, deja de llorar. Ya pasó.  -Niall le levantó la cara y le secó las lágrimas. -Ya ha pasado.

-¿Me perdonas?

-Claro -Niall se acercó y le besó. Harry se apretó aún más contra él. -Harry, te pones muy mimoso cuándo bebes. Me molesta que lo hagas si yo no estoy cerca pero Louis sí.

-Yo no haría nada con Louis -dijo Harry, recordando lo ocurrido en la habitación. Pero no podía contárselo a Niall. Todo había sido un malentendido de mierda. -no volveré a beber con Louis, te lo prometo.

-No hablemos más de Louis por hoy -dijo Niall. Harry asintió.

-Sabes que te quiero, ¿verdad? Te quiero mucho, Niall.

Niall le besó la frente.

-Yo también te quiero. Pero no lo olvides cuándo otras personas intenten confundirte.

Harry asintió. Estuvieron unos minutos tumbados en el suelo, Niall jugando con sus rizos, Harry en silencio. Al fin Niall suspiró.

-Vamos a levantarnos . Tengo una fiesta preparada.

-Arruiné la fiesta.

-Pues haremos lo que podamos. -Niall se levantó. Harry se levantó tras él. Niall entró en la cocina y abrió la nevera. Harry vio una tarta de chocolate con velas y se sintió aún peor. Niall sacó la tarta y dos botellines de cerveza. Abrió una y le pasó otra a Harry.

-Vamos al sofá -dijo Niall. Llevó la tarta en una mano. Harry se sentó en el viejo sofá, desgastado y de un horrible color verde. Niall dejó la tarta en la mesa del salón y cogió dos paquetes de regalo. -Felicidades, Harry. -dijo dándole los regalos.

Harry le miró, apretó los labios y abrió los paquetes. Uno era unas zapatillas deportivas personalizadas. El otro era un paquete pequeño. Harry lo abrió.

En una caja sobre un fondo de terciopelo rojo había una mariposa de plata. La cogió y vió que eran dos mitades. Con sus dos cadenas.

-Llevaremos una cada uno -dijo Niall -y sólo cuándo estemos juntos estará completa.

-Porque sólo juntos somos completos -dijo Harry. Niall asintió y Harry le besó. Niall se apartó y Harry vio que tenía lágrimas.

-Todo ésto es ridículo.

-No, todo esto es perfecto. Gracias por darme todo esto a pesar de lo de ayer.

Niall volvió a besarle y le colocó su colgante. Harry se lo metió escondido por la ropa.