Conociendo La fama

Capítulo 29: Es mi hombre

Como no estaba Harry, los managers decidieron dedicar esos dos días adelantar los photosoots individuales y cerrar gestiones, así que no tuvieron mucho que hacer.

Cuando llegaron al estudio de fotografía Louis ya estaba allí, mirándolos como si les estuviese perdonando la vida.

Era obvio que había cosas que no cuadraban. Niall caminaba raro, pero Liam también.

Se dio la vuelta para servirse té. Entonces vio a Zayn cogiendo una taza y la tetera.

Se acercó a él y se rió.

-No jodas, Liam también camina como si le hubiesen roto el culo.

Zayn levantó una ceja y se sirvió té.

-Yo diría que se le ve satisfecho.

-No sabía que Liam también era marica. ¿Quién es el puto que se lo está follando?

Zayn dejó despacio la taza.

-En realidad ese puto soy yo.

Louis parpadeó frenéticamente. Sentía que había pisado una colmena y las abejas estaban a punto de salir.

-Yo no sabía...

-Louis, vamos a dejar esto claro. Yo no soy Harry. Yo sé ver venir a alguien como tú. Y no vas a joder a mi hombre, porque antes te jodo yo a ti. Vas a dejar a Liam. No vas a molestar a Liam ni a hacerle bromas molestas. Y vas a cerrar tu puta boca. ¿Lo has entendido?

-Sí.

-Más te vale -Zayn miró disimuladamente sobre su hombro. Se acercó a Louis y le golpeó la entrepierna -esto por llamar marica a mi novio -volvió a golpear -y esto por llamarme puto.

-Vale, lo he entendido.

Zayn asintió, se dio la vuelta y encendió un cigarrillo.

-Zayn, no se puede fumar aquí -dijo un mánager. Zayn lo apagó contra el suelo.

Esa tarde al volver a casa Liam durmió con Zayn. Y el siguiente día y los posteriores.

Harry metió su maleta en el coche. Estaba ansioso por volver a ver a Niall, pero un poco preocupado porque tenía que ir a dormir con Louis.

Anne se despidió de él repitiéndole los consejos.

Niall estaba esperándole en Londres. Nada más que se vieron se comieron a besos. Fueron a cenar juntos pero a las diez y media Harry no podía posponerlo más.

-Tengo que irme a casa -dijo Harry tragando saliva.

-Paul dice que hablará con nosotros mañana -dijo Niall.

Harry asintió, nervioso.

Cuando llegó a la casa que compartía con Louis éste estaba en el salón. Niall no quiso ni entrar a despedirse. Harry cogió su bolsa.

-Buenas noches. Me voy ya a dormir, estoy cansado.

-Bienvenido. ¿Todo bien?

-Más o menos -dijo Harry, que subió corriendo las escaleras.

Entró en su habitación y revisó la puerta. Corrió el pestillo como le había aconsejado Anne y se puso el pijama.

No se sentía en casa. Estaba demasiado agobiado e incómodo. Apenas pudo dormir, ni los días siguientes.

Niall observaba a Harry. Se le veía cansado, sin su alegría habitual. Sólo cuando le miraba era él mismo.

Paul habló con ellos el jueves.

-No voy a decir nada, porque creo que lo mejor es que todos estemos callados.

Niall no se acababa de fiar de que no les pidiera nada a cambio con el tiempo.

El miércoles y el jueves Harry tuvo que recuperar el trabajo perdido y no pudo estar a solas con Niall. Llegaba a casa agotado, pero luego le podían los nervios y no se dormía.

Al fin el viernes él y Niall podían ir a Notting Hill.

Harry le dijo a Louis que probablemente no volvería hasta el domingo.

-Haz lo que quieras -dijo Louis.

Harry se moría de miedo de que dijera algo, pero también quería estar con Niall. Y el fin de semana era supuestamente libre.

Niall se encargó de la cena. Había comprado algo en Tesco y era la primera vez que cocinaban de verdad en ese piso.

Pero era parte de lo que habían hablado con Paul. Niall exigía que el y Harry pudieran dormir juntos al menos los fines de semana libres. Todos estaban metidos hasta el cuello en One Direction, a todos les interesaba.

-¿Qué haces? -preguntó Harry.

-Spaghetti -dijo Niall.

Harry le ayudó y luego cenaron juntos. Harry comió de verdad por primera vez en días. El nudo de su estómago que le impedía tragar se deshizo como por arte de magia. Estaba a gusto.

Acabaron de cenar y dejaron los platos en el fregadero. Niall decidió lavarlos mientras Harry le dijo que iría al baño y le esperaba en la cama.

-Estoy ansioso -dijo Niall.

Harry se desnudó y se metió en la cama.

Y allí lo encontró Niall cinco minutos después.

-Ya estoy, mi vida -dijo quitándose los pantalones -que ganas de...

Harry estaba completamente dormido. Niall se acercó y le acarició la cara. Le besó la mejilla, y se acostó con él.

Harry se despertó a las diez de la mañana, solo porque Niall le llamó.

-Amor, llevas durmiendo desde las once. ¿Estás bien?

-Sí, sólo cansado -Harry se rió y le abrazó. -Soy el peor novio del mundo.

-Un poco - Niall le devolvió el beso. Y besándose estaban cuando llamaron a la puerta.

-Yo voy -dijo Niall.

Era el presidente de la comunidad de vecinos. Había habido una avería y cortarían la luz.

-Será mejor que vayamos estos días con Zayn y Liam -dijo Niall.

Harry buscó su ropa.

-Acaban de empezar a salir. Igual somos molestos.

Pero no quedaba otra.

Llegaron al piso y Niall sacudió las llaves. Luego llamó a la puerta y tosió.

-¡Estamos viendo la tele, entra de una puta vez!

Niall abrió la puerta y el y Harry entraron.

-Nos quedaremos hoy y mañana.

Zayn y Liam estaban en el sofá. Harry sonrió con cara de circunstancias.

Cuando se fueron a la cama esa noche Harry miró a Niall dudoso.

-Esta situación es rara -dijo riéndose.

-Cállate, ayer me dejaste frustrado -Niall soltó una carcajada -¿estás listo para que te haga mío?

Harry se sonrió y se destapó mostrando su desnudez.

-Siempre.

Niall se metió en la cama y se tiró sobre Harry. Comenzó a besarle sin parar.

-Estás ansioso.

-Mucho.

Entonces se sintieron ruidos en la habitación de al lado. Harry se rió.

-Esto es muy raro.

-Los oigo todos los días -se rió Niall.

Entonces sonó el timbre de la puerta.

-¡Niall, Zayn, Liam! Inspección sorpresa, abrid.

Eran los mánager.