Capítulo 24: Diversas clases de urgencias

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Niall

Todo estaba pasando muy rápido. La ambulancia a toda velocidad, los primeros auxilios, la entrada en urgencias.

Metieron a Harry en urgencias y no lo dejaron pasar más allá.

-Espera ahí -le dijo Paul y Niall se sentó desanimado en una silla dura de plástico.

Llamó a su madre para desahogarse pero en cuanto le dijo donde estaba esta le gritó que dejase de hablar con ella y avisase a Anne.

Se sentía tan sólo...

Liam

-¿Qué es eso?

Zayn se rió.

-Es lubricante.

-¿Para qué?

Zayn se rió aún más. Liam cruzó los brazos

-No es gracioso.

De repente estaba enfadado. Niall y Harry se habían metidi en un lío,  Zayn siempre parecía saberlo todo, y Louis era insoportable. Y estaba cansado de trabajar y de parecer el más tonto allí. Se dio la vuelta.

-Olvídalo -dijo cogiendo su chaqueta.

-Liam -Zayn dio un paso hacia él y le tocó el hombro.

-¡Déjame!

-No te voy a dejar.

-Me iré caminando.

-Vuelve aquí -dijo Zayn y le agarró de los hombros. Liam forcejeó y Zayn también y... Y de repente le tenía contra la pared a centímetros.

-Cálmate -le dijo, y su cara estaba muy cerca. Y ahora un poco más. Liam sabía lo que iba a suceder a continuación pero cuando Zayn le besó... Fue como un estallido. Zayn no fue dulce ni delicado, nunca lo era y besando no fue diferente. Invadió su boca, conquistando su lengua como si lo hiciera con un país, apoderándose de ella. Liam le agarró de la nuca y le devolvió el beso. -es para el sexo, Liam.

-¿Qué?

-El lubricante. Es para el sexo.

-¿Cuál...? Ah, ya.

-Lo utilizan para facilitar la penetración. -Zayn hablaba casi susurrando.

-No sabía que tú...

-No, pero lo sé. -Zayn estaba muy cerca de nuevo. El ambiente era raro. Ahí mismo Harry y Niall hacían el amor y ahora allí estaba con Zayn. -¿quieres que te enseñe cómo?

-Por favor.

Y ya todo estalló en mil pedazos. Zayn volvió a tomarle con su boca y Liam perdió la cabeza. Al momento siguiente estaban sobre la cama, y se estaban arrancando la ropa a tirones. Liam no había tenido demasiadas experiencias sexuales con mujeres y ninguna desde luego con hombres, pero no sentía ninguna clase de pudor. Se tocaron por todos los sitios, fascinados ante las diferencias con el cuerpo de una chica.

-¿Lo hacemos?

-Sí -dijo Liam jadeando.

-Nunca lo he hecho.

-No importa. Ahora mismo nada importa.

Zayn se rió, satisfecho al ver a Liam así. Intentó recordar todas las películas porno y conversaciones guarras con amigos gays pero no era capaz de pensar en nada.

Siguió su instinto y siguieron con las caricias hasta que notó a Liam excitado y dispuesto. Entonces le dio la vuelta despacio y lo colocó bocabajo.

-Última oportunidad.

-Déjate de hablar.

Zayn le dio un cachetazo suave.

-Chico malo.

Pero se ayudó del lubricante, preparando bien a Liam. Luego entró muy despacio, parándose a cada momento.

Liam se había mentalizado para un dolor insoportable. Pero no fue para tanto. Sí, al principio dolió y era raro. Pero notó cómo se iba abriendo y el dolor fue remitiendo y una sensación de placer lo fue reemplazando. Y cada vez más agradable. Zayn dio un último empujón y sintió que todo estallaba, se sintió pleno, completo, y llegó a un orgasmo arrebatador.

Apenas fue capaz de reaccionar mientras sentía a Zayn moverse en su interior, salir, frotarse un par de veces contra su espalda y correrse sobre él.

-Ha sido alucinante -dijo al fin.

Zayn asintió y entonces, de una manera totalmente inesperada para Liam, le abrazó. Liam hundió la cara contra su clavícula.

-¿Qué hemos hecho, Zayn?

-No, no te pongas ahora en modo culpable. Te lo prohíbo. Hemos hecho lo que nos apetecía y esta bien.

-No creo que esté listo para... Ya sabes. Una relacion. Contigo.

-Yo tampoco, supongo. Vamos a tomarlo con calma.

-Estos dos son unos guarros. Estas sábanas están sucias.

Zayn se rió.

Pero se quedaron a dormir.

Harry

Abrió los ojos y vio un foco sobre él. No podía respirar, tenía algo en la garganta.

-Está consciente. Tranquilo, Harry. No te muevas, no te muevas.

Harry deseó gritar pero no podía. Aquel tubo dolía como el demonio. Y la sensación en su estómago. Se lo sacaron y aún fue peor, notó como salía y le raspaba la garganta.

Tomó aire y vio la cara de un médico.

-Tranquilo, estás en un hospital. Te vamos a dar un tranquilizante.

Le limpiaron con una gasa la boca y se asustó al ver restos de sangre y bilis.

-Harry, todo está bien. Se recibió una llamada advirtiendo de que estabas en una especie de shock y acudieron los servicios de emergencia. Estabas semiinconsciente por un shock tóxico, al parecer por alcohol y medicamentos.  Así que te hemos hecho un lavado gástrico e inyectado unas medicinas.

-Yo...

-Tranquilo. ¿Qué medicamentos estabas tomando? Espera, ya me pasan tu historial. Ah, bien, tienes una fisura y una inflamación...

-Por favor, nos gustaría que esto fuera tratado con la máxima discreción.

-Siempre somos discretos. Te vamos a llevar a una habitacion, Harry. Mañana te daremos el alta, pero debes descansar al menos una semana.

-Tu madre está de camino. Mañana te irás a casa unos días.

Harry asintió, asustado.

-¿Dónde está Niall?

-Niall está ahí fuera, le diré que estás bien y le pondré un taxi.

-No -a Harry le costaba hablar. -Niall se queda.

Paul cruzó los brazos. De acuerdo.



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Conociendo La famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora