Capítulo 36: What makes you beautiful

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Harry se miró al espejo. Se revolvió los rizos y le sonrió al espejo.

Anne estaba sentada sobre la cama. Su hijo sonreía mucho... Pero no decía palabra.

La noche anterior había ido a esa fiesta y había vuelto mucho más relajado. Pero sólo se había acostado y no había dicho nada.

-Hoy será un día perfecto –dijo Harry.



-Arriba, hoy es un día ocupado.

Niall gruñó con los golpecitos que Zayn le daba en la espalda. Abrió los ojos. Zayn le miraba. Era su compañero de cuarto.

-Buenos días.

-¿Está vivo?

Niall sintió la voz de Liam, y le vio en pijama en la cama en la cama de al lado.

-¿No habréis follado? ¿Conmigo al lado?

Zayn y Liam se callaron. Niall hundió la nariz contra la almohada.

-Os odio.

-No seas idiota, Liam acaba de llegar. Durmió en su cuarto.

-Pero podríamos haberlo hecho y no te hubieras enterado. Estabas fino ayer.

-Ni me recuerdes.

-Niall –Zayn se sentó junto a él y le retiró la almohada. Niall protestó cuando su barbilla dio contra el colchón. –nos gustaría saber que pasó en la salida trasera de la discoteca.

-¿Qué?

-Harry me llamó para que lo ayudáramos porque estabas inconsciente. Según él te sentiste mal y te sacó para que te diera el aire. Pero estabas dormido sobre él. Con la bragueta medio bajada.

Niall se sentó y se frotó el pelo.

-No recuerdo absolutamente nada.

-¿Nada?

-Sólo recuerdo estar en la discoteca... Y mucho alcohol. No recuerdo ni haber hablado con Harry. No sé ni cómo llegué aquí.

-Harry y yo te cargamos y te acostamos.

-¿Harry? Mierda, no sé qué hablé con Harry...

-Ahora arriba. Tenemos que grabar un videoclip.

-El videoclip que nos hará famosos –añadió Liam.



El sol brillaba en lo alto y Harry disfrutaba de su calidez mientras le arreglaban los rizos y le quitaban brillos de la piel. Habían ensayado ese vídeo en Londres las semanas anteriores aunque a la hora de la verdad sólo les dijeron que disfrutaran.

Vio por el rabillo del ojo a Niall, apoyado contra una pared, pálido y con gafas de sol. No quería ni pensar en cómo se sentía. No habían podido hablar.

-¡Vamos, chicos!

Alguien tocó palmas y Niall se llevó una mano a la sien, pero se quitó las gafas y suspiró.







Harry trató de acercarse a Niall por millonésima vez. Habían pasado el día grabando, y en opinión de Harry había sido muy divertido.

Se había pasado todo el rato buscando a Niall, quería comprobar si se estaba divirtiendo tanto como él.

Pero a medida que pasaba el día, su ánimo iba cayendo. No podía hablar con Niall, que además no tenía buena cara.

Al fin pudo acercarse a él un segundo.

-Ni... –se mordió el labio. Le empujó detrás de unos bultos de grabación –tenemos que hablar.

-Harry, no estoy de humor.

Harry sintió que se abría un agujero bajo sus pies. Pero se mantuvo firme.

-Lo siento, las resacas te dan mucho dolor de cabeza... –le a acarició la sien y Niall suspiró.

-No es sólo la resaca. ¿Crees que no he visto como Louis te rodeaba el hombro?

-Estábamos bailando...

-Mientras a mi me tiran escondido en una esquina. Ponte ahí, que no se te vea. Y tú pareces tan feliz. Sobre todo grabando ese plano con la chica...

-Niall, para... No esperaba ésto.

-¿Y qué esperabas?

-Ayer parecía que íbamos a arreglar las cosas...

-Me duele la cabeza, me tiran como una mierda y tu te vas con Louis.

-Al menos él me habla –dijo Harry.

Les asustó un ruido. Zayn acababa de chocar con unos cubos mientras se besaba con Liam. Estaban absortos uno en el otro, la luz brillando en el cabello de Liam.

Harry miró a Niall.

-Luego hablamos.

Niall se alejó y algo cayó de su bolsillo. Harry lo recogió.

El nombre de una de las chicas del video y un número de teléfono.

Conociendo La famaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora