Conociendo La fama

Capítulo 30: Casi pillados

-¡Un momento! -Zayn gritó y él y Liam salieron al pasillo. Zayn entró en la habitación de Niall.

-Harry, tienes que esconderte.

Harry miró a Niall desesperado pero cogió el edredón y buscó un escondite.

-Van a revisar que no tenemos drogas, mirarán debajo de las camas.

-¿Y qué hago?

-El balcón -dijo Niall.- el balcón de la habitación de Zayn da al piso de al lado. Puedes esconderte ahí -Niall se agachó y le dio sus boxer- vamos.

Entraron al cuarto de Zayn y justo cuando ellos cerraban la puerta se abría la de casa.

Harry miró a Niall desesperado.

-Esto es una mala idea.

Pero agarró el edredón, los boxers, y saltó al piso contiguo.

Donde se encontró mirando a un señor y una señora mayores, alertados por el ruido al caer y la maceta que había roto.

-¡No vengo a robar! -gritó levantando las manos. El edredón se deslizó pero lo sujetó a tiempo.

-¿Qué haces ahí, niño? -protestó la señora saliendo al balcón. -te vas a congelar.

-Yo... -Harry explicó atropelladamente la historia de su grupo, su novio y los managers. La señora le condujo hacia su habitación.

-Coge un pijama de mi marido -dijo abriendo un cajón y entregándole un pijama de franela de cuadros. -luego vuelve al salón.

Harry se colocó sus bóxer y el pijama.

De vuelta al salón, el marido se levantó y le dio la mano.

-Soy Peter. Mi mujer es Amanda.

-Soy Harry. Lo siento tanto...

-No te preocupes. Siéntate ahí.

-Te he preparado un poco de chocolate caliente y unos bizcochos.

-Muchas gracias.

-Debes estar congelado. Te pareces muchísimo a nuestro nieto, con esos hoyuelos...

Harry se ruborizó.

-¿Y cual es tu novio? ¿El que tiene pinta de chico malo o el que parece un pringado?

-El otro. El rubio.

-Esos dos lo hacen entre ellos -se rió el señor.

Harry casi se atraganta con el chocolate por la risa.

Niall, Liam y Zayn aguantaron el control. Como había predicho Zayn revisaron armarios y debajo de las camas.

Liam estaba muy nervioso. Niall sólo esperaba que no revisara la ropa y vieran que allí estaba la cartera de Harry y su teléfono.

Pero no lo hicieron.

Al fin se fueron. Niall soltó el aire.

-Que raro -dijo Zayn. -es sábado de noche. No deberían haber venido a hacer ningún control.

-Voy a buscar a Harry.

Niall tocó a la puerta del matrimonio de al lado. Estaba muy avergonzado. Esperaba que Harry no hubiese tenido problemas.

Le abrió la señora que le miró con muy mala cara.

-Pasa. Debería darte vergüenza. No se que clase de novio eres.

-¡Hola, Niall!

-Señora, fue una emergencia... ¿estás bien, Harry?

-Bueno, me he golpeado la cadera un poco... -la señora puso los ojos en blanco y Harry se apuró -pero estoy bien, amor.

-Es 2011, ocultar lo que sentís es absurdo.

-Dígaselo a nuestros jefes.

-Tu novio pudo haber cogido una pulmonía.

-Yo... ¿puedo tomar chocolate?

-Si, anda...

-No quise echarlo -Niall besó a Harry en los labios -pero los mánager nos sacarían del grupo si saben que estamos enamorados.

-Tuve que firmar un contrato. -dijo Harry.

Harry se emocionó explicándoles como y porqué se habían conocido y llegado a firmar un contrato.

Cuando por fin volvieron a su piso, Zayn y Liam estaban esperando en el salón.

-¿Por fin podemos ir todos a dormir? -preguntó Zayn al verlos entrar.

-Sí, los señores de al lado eran muy amables. Han sido de mucha ayuda.

Una vez en la habitación, Harry miró a Niall y rompió a reír.

-Nos pasa de todo.

-¿Soy un insensible si te digo que estas muy sexy en ese pijama?

-Me duele la cadera. -dijo Harry coqueto. Se quitó los pantalones. -¿me ayudas a calmar el dolor?

Niall se acercó y le besó suave la cadera. Luego siguió besando hasta llegar a su entrepierna.

-Niall...

-Déjame, te mereces un premio.

Le empujó sobre la cama y se metió el pene entero en la boca. Harry jadeo, feliz, mientras Niall lamía allí abajo.

-Más... dios, Niall, sí...

Niall levantó la cabeza y subió, besándole mientras acababa de estimularle con las manos. Harry gritó mientras se corría en la mano de Niall.

-Niall -dijo besándole en los labios.

-Te amo.

-Y yo, mi amor....

-¿Estàs llorando?

-Estoy bien -mintió Harry.

-Vamos a descansar -dijo Niall tumbándolo y abrazandolo.

Harry se durmió en cinco minutos.