Egoísta (James Sirius Potter)

Capitulo 16. Grave error

Los ojos de James volaron de la carta que sostenía entre sus manos hasta los ojos de la chica que lucía en un extraño punto entre la vergüenza y la furia.

-Dame ya eso, James- gruño ella mientras extendía hacia enfrente la mano a la espera de que el cediera sin tener la necesidad de pelear por el pedazo de papel. Solo era un pedazo de papel con apenas dos párrafos escritos pero James actuaba como si fuera algo de otro mundo.

-¿Porque?- cuestiono el mientras permitía que una sonrisa se adueñara de sus labios, burlón. -¿En serio te urge que ese tal...- miro el papel aun sonriente y termino -Leo reciba esta carta?

-Por favor "Sirius"- gruño ella también sonriente a sabiendas que el chico odiaba que le llamaran por ese nombre -Estas actuando como un niño inmaduro y celoso. Dámela y fingiremos los dos que esto jamás ocurrió...

Probablemente ella tuviera razón, estaba actuando como un idiota inmaduro pero no podía evitarlo. Había decidido que no había nada en el mundo que deseara más que descubrir cada pequeño detalle de la vida de Atharax, incluso si para conseguirlo tenía que actuar de esa manera.

-¿Quién es Leo?- cuestiono el ignorando olímpicamente las palabras de Gemma. De pronto ya no había rastro de gracia en sus labios ni en su mirada.

-Un amigo- respondió ella algo intimidada por la profundidad en los ojos molestos del chico. Le molestaba muchísimo cuando se comportaba de esa manera. Tan posesivo. -Es mi amigo de la escuela de muggles.

-Pues el "Te amo" del final de la carta me deja algo sorprendido debido a que solo es tu amigo- No. Definitivamente ya no estaba nada divertido.

-Yo siempre le digo así- murmuro Gemma con toda la seguridad que pudo mirando a los ojos avellanas del joven que la miro fijo un momento antes de volver a sonreír.

-Bien- asintió el mientras devolvía la carta a la chica que sonrió sorprendida al notar la nueva y tranquila actitud de James -Te devuelvo tu papelito...- apenas estaba tomando la hoja cuando con un toque de varita de parte de James esta comenzó a arder en llamas consumiéndose a toda velocidad haciendo que la chica Atharax la soltara de golpe asustada por quemarse. Apenas la última brasa se apagó en el suelo y ella llevo la mirada hasta James que mantenía la sonrisa complacida en su rostro.

-¿Porque hiciste eso, Potter?

-Porque quiero dejarte algo en claro, mi linda linda muggle- afirmo el mientras daba un paso hacia ella cortando de golpe toda la distancia que los separaba -Te permito que juegues a los novios con Scorpius por mi hermano pero eso es todo- tomo la barbilla de la chica con fuerza, obligándola a levantar más la cabeza, e inclinándose sobre ella hasta que sus alientos se combinaron agrego -Pero me perteneces. Ya no perteneces a ese mundo, me perteneces a mí, y ya va siendo hora de que te quede claro.

Corto la distancia que lo separaba de ella y la beso suavemente, sin apenas moverse pero generando en los labios de ella un ardor que no le parecía nada normal.

-¿Quedo claro, Gemm?

-Si- respondió ella mientras bajaba la mirada y la clavaba en los trozos negros de la carta que descansaban en el suelo. Igual que esa carta estaba todas sus esperanzas de que las cosas mejoraran -Si...

Entonces el chico se dio la vuelta y se alejó por el pasillo con aire altivo mientras un montón de personas lo veían. Las mismas personas que armarían arguende después de ver a la "Noviecita de Malfoy", porque así habían comenzado a llamarla cada que la veían y creían que ella no los escuchaba, besándose con el mayor de los Potter.

-Mierda- murmuro mientras se daba la vuelta y andaba a largos pasos hacia la biblioteca para escribir otra carta.

Apenas tuvo suficiente tiempo para escribir otra y llevarla al aula donde las enviaban.