Gemma sintió como un sudor frio recorría su espalda lentamente con la intimidante mirada castaña que se mantenía fija en ella, al tiempo que sentía las manos de la linda y pequeña Lily aferrarse a su brazo derecho con suavidad. Dura pero suave.
-¿Entonces eres nueva?- pregunto la burlona voz dueña de los ojos castaños y Gemm deseo desaparecer de la faz de la tierra apenas escucho su suave risa. James estaba disfrutando se lo lindo de haber descubierto la mentira que la directora había pedido a la joven Atharax decir y Gemma estaba más avergonzada de lo que había estado nunca antes, pero mantuvo la expresión firme y asintió con la cabeza, a sabiendas de desde ese instante ninguna importancia tenía su actitud. De cualquier manera el guapo chico de piel clara y cabello negro ya la tenía en sus manos.
-Si- respondió ella siguiendo el juego -Me transferí apenas hoy- explico la chica un poco más fuerte de lo necesario para que todos dentro de esa atestada sala común lo escucharan, no deseaba en absoluto tener que repetir esa mentira más veces de las completamente necesarias.
-¿A poco no es linda?- pregunto Lily a su hermano mayor mientras apartaba dulcemente un mechón de cabello del rostro de la joven Atharax que se encogió ante el amable tacto. Al parecer la joven Potter era impresionantemente condescendiente.
La belleza simplona de Gemma era casi inexistente junto a la deslumbrante pelirroja de ojos castaños que se encontraba sentada a su lado.
-He visto mejores- se rio el sin apenas apartar la mirada de Gemm que deseo ponerse de pie y marcharse corriendo, más sin embargo no perdió la compostura y también rio.
-No tienes que ser tan condescendiente conmigo, Lily- murmuro la nueva y la joven Potter negó con la cabeza poniendo en el camino una mala cara que lucía casi ridícula en su amable rostro.
-No lo soy, Gemma- gruño Lily -Realmente eres linda, es solo que mi hermano es un tonto que no lo nota... Nada más espera a conocer a Albus, el si va a valorarte- se rio la joven pelirroja antes de ponerse de pie -De hecho ahora mismo lo voy a buscar. Espérenme un momento -y con esto la joven salió corriendo rumbo a la salida atropellando en el camino a un par de chicos que la miraron mal y le dijeron un par de palabras que a ella le parecían extremadamente ofensivas a pesar de que ellos las decían como si fueran cosa de nada.
Pero en ese instante la chica Atharax no era capaz de pensar en nada ni de procesar nada que no fuera la intensa mirada castaña de James Sirius que se mantenía fija en ella, sobre todo en su sonrisa socarrona que se mantenía imperturbable en su rostro, y en el estúpido y cruel hecho de que la mentira no le había durado apenas una semana, sabía que debía sentirse avergonzada por ello pero la manera en la que se sentía sobrepasaba por mucho la vergüenza.
Se encontraba atascada en el horrible nivel entre la vergüenza y el suicidio.
El silencio se mantuvo espeluznante a su alrededor un par de segundos más, que dieron a Gemma la oportunidad de preguntarse si podía suicidarse con una sobredosis de poción del sueño, antes de que ese ambiente fuera roto por la voz de James que de pronto había perdido por completo el ligero rastro de amabilidad que hasta ese momento había conservado.
-Imaginándonos que yo no diga nada ¿Cuánto tiempo crees que te dure la mentira?- apenas lo escucho hablar y Gemm supo que se encontraba sentada frente al mismo cabron que se quedó de pie tres horas fuera de un cobertizo gritándole a la chica que la asesinaría apenas tuviera la oportunidad.
-Supongo que no puedo confiar en tu silencio así que será muy poco- sonrió ella de manera sincera, burlona pero sincera haciendo que James soltara una fuerte risotada.
-No deberías de ir por el mundo suponiendo cosas, guapa- murmuro él y Gemma se encontró completamente atascada entre la sorpresa y la confusión al toparse con que la sonrisa del rostro de James se había desvanecido por completo y la expresión burlona que mantenía hasta ese momento en su rostro también había desaparecido. Sus ojos ahora reflejaban tal molestia y oscuridad que la chica se encogió asustada.
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Egoísta (James Sirius Potter)
Hayran KurguAl final el mal jamás murió y ahora que vuelve a hacerse presente no hay nadie que sea capaz de detenerlo... ni de escapar de él.