Capitulo 4. Las instrucciones

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-¡¿Que estás haciendo, James?!- medio grito Gemma mientras levantaba la varita y murmuraba un 'Muffliato' para evitar que sus compañeras de cuarto se enteraran de lo que estaba pasando sobre su cama detrás de las enormes cortinas color vino que colgaban del techo.

-Te dije que te vería en la noche- sonrió el mientras se acomodaba en la cama con la cabeza recostada en la almohada y los brazos sobre el estómago -Pensé que jamás cerrarías las cortinas.

-Vete- gruño ella mientras se removía incomoda apartándose de James que parecía demasiado cómodo -Si quieres que hablemos podemos hacerlo en la sala común pero esta es mi habitación y aquí están mis compañeras.

-No- negó el mientras miraba a la chica que se miraba tan furiosa como temerosa -Desde hoy dormiré contigo- afirmo James y burlón vio como los ojos de Gemma se abrían como platos y se clavaban dramáticamente en el.

-No... no puedes hacer eso- murmuro ella asustada -Nada de lo que me pueda pasar porque le digas a todos lo que soy en realidad vale la pena... prefiero que me delates.

-¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo?- se burló James mientras soltaba una fuerte risotada que asusto un poco a la joven que pocas veces había realizado el hechizo silenciador aunque no escucho nada fuera de las cortinas aparte de las respiraciones acompasadas de sus compañeras que ya dormían. -Está claro que no conoces a esta gente... aun más claro está que no perteneces a este lugar.

-Incluso a mí eso ya me ha quedado claro, James- gruño Gemma y James soltó otra intensa carcajada como si la situación le divirtiera intensamente -¿Porque tienes que ser tan...?

-¿Guapo?- pregunto el chico Potter con una sexy sonrisa de lado aunque con diversión en los ojos castaños que hizo a la chica reír suavemente sin proponérselo siquiera -¿Increíblemente atractivo?

-Tonto- afirmo la chica riendo aun y el chico, perdiendo la sonrisa, la miro intensamente un segundo antes de asentir con la cabeza y soltar un suspiro.

-¿Estas lista?

-Todo el tiempo- respondió Gemm mientras estiraba una mano fuera de la cortina y tomaba a tientas el diccionario de runas que había sacado de la biblioteca y un pequeño manual de oraciones -¿Lo traes?

-Si-Respondió el al tiempo que extendía el libro hacia la chica, pero cuando esta estaba a punto de tomarlo James posiciono su mano sobre la de la joven y la sostuvo con fuerza manteniéndola quieta y clavando sus ojos en los de la joven con seriedad. -Hay un par de reglas que debes seguir al pie de la letra por tu seguridad, si te atreves a desobedecer alguna de ellas te hare pagar ¿Queda claro?- cuestiono pero no espero la respuesta de la joven que se mantuvo en silencio completamente expectante -Primero cada noche vas a leerme dos frases, ni una más ni una menos, segundo solo leerás para mí, si no estás conmigo no puedes tomar siquiera el libro, tercero cada noche dormirás conmigo o yo contigo, no puedes pasar sola una sola noche...- Gemma trato de protestar pero el chico puso una mano en su boca cubriéndola y continuo como si nada -y cuarto tienes completamente prohibido hablarle a alguien, quien sea, sobre esto. Si lo cuentas ten por seguro que voy a enterarme y que te castigare. ¿Has comprendido todo lo que dije?- pregunto sin quitar la mano de los labios de Gemm que gruño bajo un segundo antes de asentir con la cabeza. -Me alegro... ahora puedes empezar.

Egoísta (James Sirius Potter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora