El campamento.

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POV's Dylan.

En el primer día de mis ansiadas vacaciones al jefe de mis padres se le ocurrió que sería buena idea mandarlos tres meses a otro país.

¿Y yo? ¿Viajaría con ellos?

Por supuesto que no.

Decidieron que iría a un estúpido campamento.

"Será lindo que te relaciones con mas gente cariño"

Porque claramente para ella no era usual que una adolescente viva leyendo y tenga pocos amigos.

Y no és por antisocial, es porque en mi antigüo instituto o eras una zorra o una fracasada.

Mi hermana se quedaría en casa estos tres meses y ella si que es una verdadera zorra.

Practicamente me obligó a odiarlas.

- Puedes irte.- Dijo Susan refiriéndose al chico que había traido a casa.

Casi todos los días traía uno nuevo.

-Es en serio, vete.- Dijo fría.

Bajé y pude ver como empujaba al pobre chico fuera de la casa y luego marcaba un número en su celular.

-Hola amor, ¿cómo estás? Tengo tres meses la casa para mi sola.

Por cierto, para hacerla mas zorra aún, tiene novio.

La idea de que ella pueda quedarse en casa y yo no, no me agradaba en lo absoluto.

Pero si es por agradar o no hacerlo, menos me agradaba la idea de quedarme a su cuidado.

-¿Y tú qué miras?- Dijo ella al verme en las escaleras.

-Miro lo zorra que te vuelves con el tiempo. Te vas superando cada día, te felicito haces algo bien.

-No me molestes nerd.

-¿Lo disfrutas? ¿Disfrutas que todos te vean como un pedazo de carne fácil?

-No te metas en mi vida.

-El día que salgas de esta casa y dejes de creer que en todo esto puedes hacer lo que se te plazca, será el día en el que no crucemos más palabra.- Dije y me retiré.

Señores y señoras. Aquí es donde uno dice

TURN DOWN FOR WHAT.

(*)

Cuatro horas más tarde estaba lista para tomar mi vuelo.

Y si, tendría que volar. En un avión. Por el cielo. Alto.

¿Y si el avión se caía?

Tenía mis tres valijas y el bolso de mano.

-Hija, ¿estás lista?- Preguntó mi madre.

-Si ma, ayúdame a cerrar esta que sola no puedo.

-¿Para que llevas esto?-Dijo sacando mi gas pimienta.- Nadie va a hacerte nada allá.

-Primero, protección contra osos o pumas. Segundo, protección contra zorras o mujeriegos.- Se lo quité de las manos y lo volví a meter en mi bolso. A veces ésta mujer no entendía.

-Linda, no hay pumas allá. Y ¿zorras y mujeriegos? ¡Es un campamento!

-Nunca se sabe ma... nunca se sabe.

Con su ayuda cerré mi última valija, lo cierto era que una tenia de todo menos ropa pero me era necesario.

Antes de salir de mi habitación, cerré la puerta con llave.

Dúo Anti-zorras. {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora