Las rubias atacan.

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Dormir con Cayden es muy incómodo.

Hacia cinco minutos nos habíamos acostado y ya se había movido unas diez veces.

En una de ellas me tocó el trasero y yo, siempre tengo la sartén a mano.

-Sigue acercándote y voy a matarte.-Le dije alejándome un poco más de el.

-Shhh, trato de dormir.- Dijo pasando su brazo alrededor de mi cintura.

Yo me alejé un poco más, ya estaba al borde de la cama.

Me paré y fui del otro lado.

-¡Brad no me toques!-Se escuchó que dijo Lind.

-¿Qué haces Dylan?

-Vengo del otro lado de la cama. Esta vez no me toques.-Le dije acostandome.-Lo digo en serio.

Pasamos la noche a gritos y golpes.

Brad asustando a Lindsay con que había un sapo en la cabaña y Cayden aprovechando para abrazarme cuando había un trueno.

Nosotras, teniamos sartenes y gritos, nada más.

Desperté sintiendo que una pierna rodeaba las mías.

Me di vuelta y era Lindsay.

Suspiré.

-¿Cómo terminaste tu aquí?

-Empujé a Cayden y me acosté, más o menos a las cinco.

-¿Y qué hora es?

-Mierda.

A las nueve nos irían a buscar a la carpa.

Eran las ocho y cuarenta.

-¡CHICOS!-Gritamos haciendo que se sobresalten.

-¿Qué pasa?

-A las nueve van por nosotras a la carpa.

-¿Cómo llegamos a tiempo?

-Duerman, nosotros las sacamos del lío luego.

Brad levantó la cabeza.

-En serio, podemos hacer que no las castiguen, duerman.

Así fue como nos volvimos a acostar.

-Dylan.-Escuche que susurraban cerca mío.

Abrí un ojo y vi a Cayden a escasos centímetros de mi rostro.

-Aléjate un poco Cayden, tienes mal aliento.

-No moleste Brad.-Dijo Lindsay a mi lado.

-Hay un sapo.

-No te creo, imbécil.

Y se escuchó el ruido de un sapo.

Lindsay saltó de la cama.

-Quitalo, Quitalo.- Chillaba mientras Brad la perseguía con el sapo en sus manos.

-¿Qué hora es?

-Ya son las dos de la tarde, se perdieron el almuerzo. Pero les trajimos dos porciones de fideos y unos jugos.

-Gracias.- Dije mirándolo.- Disfrutalo, no voy a volver a decirte gracias.

-Si que lo harás, las salvamos de las supervisoras.

-Gracias.-Dije dándome la vuelta y tapándome.

-Dylan, dormiste mucho, arriba.

-No quiero.

Dúo Anti-zorras. {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora