Miedo.

Capítulo 27.

Pov Anastasia.

Voy caminando hacia Grey House, necesito ver a Christian después de dejarle en su casa esta mañana. Aún tengo en la mente el apartamento que me ha comprado..

Flashback*

Llego a una puerta enorme, es de madera y alta, alrededor hay unos muros bajos con setos cubriendo para que nadie pueda traspasarlos. La puerta se abre poco a poco y pasamos con el coche. Hay una casa de dos plantas, una piscina, un porche y un aparcamiento.. Lo que más me llama la atención es la casa, es muy bonita. La puerta es de madera, las ventanas de abajo tienen unas rejas en color negras que hacen contraste con la pared blanca como la nieve. En el tejado de la casa hay un saliente de humo,dentro tiene que haber una chimenea. Taylor me abre la puerta y escucho un sonido de campanillas, levanto la vista y detrás de la puerta hay una cascada de cascabeles con estrellas adornándolos.. Recuerdo cuando los vi en una tienda con Christian y empecé a gritar como una cría diciendo que me encantaba.. Dirijo mi vista al interior de la casa,es enorme. El salón tiene todos los muebles de mi anterior apartamento, menos la tele y la chimenea.. La cocina es amplia y nueva,en medio tiene una isla con una cesta llena de fruta. Hay cuatro habitaciones enormes arriba, en una de ellas hay una cama de matrimonio y una habitación contigua que es un vestidor.. También tiene dos baños, totalmente equipados y decorados en blanco y negro. El suelo por toda la casa es de madera, y según Taylor tiene suelo radiante, es genial..

*Fin Flashback*

Mientras pensaba en mi visita por nuestro nuevo apartamento, he llegado a Grey House sin darme apenas cuenta. No merezco todo lo que Christian hace por mí, todo lo que me ofrece con sólo respirar. Entro al ascensor y marco el último piso, cuando salgo, Ross, la asistente de Christian, me saluda con una sonrisa enorme, la he echado de menos..

-Steele! Dónde has estado metida? Bueno,mejor no respondas.. -Me dice con una sonrisa mientras alza y baja las cejas. Rompo a reír.

-El enigmático Christian Grey me ha tenido secuestrada todo este tiempo! Te lo puedes creer?

-De verdad? No puede ser! -Seguimos riéndonos de estas bromas que sólo entendemos nosotras.

-Bueno, dónde está mi jefe?

-Salió con Bastille para comer y después iba a una sesión con él.

-Una sesión? Quién es Bastille?

-Es su entrenador personal, pensaba que lo sabías.

-Ah si! Se me olvidaba.. Y yo, sigo conservando mi trabajo?

-Por supuesto! Tu sustituta se fué a casa hace dos horas, la llamaré para decirle que ya no hace falta que vuelva.. Es una incompetente! -Ross grita exasperada.

-Es difícil superarme.. -Nos miramos y reímos.-Es broma,es broma.-Digo levantando los brazos. -Qué tengo de trabajo por hoy?

-Revisar un último contrato de Grey con una empresa de aquí, Seattle. Pide un precio muy bajo para ser una buena empresa y tiene que haber alguna trampa. Revísalo y apuntas los cambios si son necesarios.

-De acuerdo, dónde está el contrato?

-En la mesa de Christian, entra y cógelo.

-De acuerdo.

Voy hacia el despacho de mi futuro marido y me dirijo a su mesa. Veo su carpeta negra con el contrato y el bolígrafo encima de la mesa, tiene su café a medio terminar y su iphone bloqueado. Siempre deja su móvil en el despacho cuando quiere desconectar. Sin más, cojo el contrato con la carpeta y lo llevo a mi despacho, echaba de menos esto. Empiezo a leerlo y tiene claúsulas muy extrañas.

... Después de estar cerca de 1h y 30min leyendo y repasando el contrato, me he dado cuenta de que aparte del dinero que gastaríamos comprando esa empresa, se quedarían con el 75% de los ingresos. Es decir, de todo lo que ganamos, nos quedaríamos con un 25% para pagar empleados, mantenimiento, suministrar las demás empresas, seguir abonando ayudas etc. Grey Enterprises Holdings Inc caería a una quiebra imposible de remontar. Ya apuntados todos los cambios los devuelvo al despacho de Christian y me dirijo a salir hacia casa, será mejor esperarlo allí. Me despido de Ross y de las demás chicas y bajo por el ascensor. Salgo de Grey house y me siento en un banco cercano a la puerta, pensandolo bien, no quiero ir aún a casa, me apetece estar fuera y tomar aire fresco mientras escucho mi música favorita o leo uno de los libros que más me gustan.. Al cabo de un rato, siento un extraño escalofrío por mi piel e incoscientemente miro hacia la puerta de la oficina de mi futuro marido.. Y ahí está el. Sonriendo, con su pelo alborotado, su traje gris perla y sus ojos alegres y brillantes. Está hablando con un hombre mientras camina hacia mí,con la mano en su bolsillo y señalándose la cabeza mientras sonríe sin mostrar sus dientes. Es tan hermoso, todo un dios.

Mi futuro marido, mi adonis, mi cincuenta sombras, mi todo. Christian se acerca y me guiña un ojo, me quito los cascos y me lanzo a sus brazos.. Necesitaba tanto esto.

-Lo.. Lo siento Christian. Te amo, lo siento.

-Shh,no pasa nada nena. Te entiendo, te amo más.

-Gracias por ese apartamento tan hermoso..

-Hermoso como tú nena. -Responde con una sonrisa y me da un beso lento y lleno de amor.

-Casi pierdes tu empresa cabezón!

-Eh! Y este cambio de humor? El efecto Grey? -Ríe y se ve aún más hermoso. Le doy un golpe en el pecho y hago un puchero.

-Qué creído Grey! -Digo fingiendo molestia. -Te lo digo muy en serio. -Christian se inclina y muerde el dedo con el que le estaba señalando y todo mi cuerpo se estremece.

-Señora Grey, la veo un poco alterada. -Dice burlándose de mi,maldito Grey!

-Eres un maldito bastardo! Estoy perfectamente, señor Grey.

-Pues yo no, tengo ganas de hacerte mía tantas veces como respiro.

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Le queda muy poco a esta novela, y no sé si seguir con una segunda parte o no.. A ver que os parece el final de esta! Será un final muy inesperado..

Ana. Xxxx