Catorce "Preguntas y besos"

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Capítulo catorce.

Salgo de mi casa y le sonrió a Adam. El me envuelve en sus brazos y presiona sus labios sobre los míos.

-Estas hermosa, pero dime ¿Porque has estado llorando?.-Pregunta acariciando mi mejilla.
-No he llorado.-Miento y el niega con la cabeza.
-No hay necesidad de mentir, nena.-Susurra y yo miro el suelo. El toma mi mentón y me obliga a mirarlo.
-No es nada , de verdad.-Susurro y el presiona sus labios sobre los mios de nuevo.
-Esta bien, nos estamos conociendo. También hay cosas que no te cuento porque me parece que es algo muy privado. Pero quiero ir más allá contigo.
-No lo creo.-Susurro y el me mira.-No creo que eso llegue a pasar. Lo que rápido comienza...rápido termina. Y nosotros el primer día ya nos besamos.
-Bueno, hagamos una excepción y que esto termine cuando tenga que terminar. Pero seamos felices mientras dure.

No respondo, el entrelaza nuestras manos y caminamos hacia su auto. Me abre la puerta y me subo.

-¿Hoy también estarán tus guardaespaldas?.-Preguntó y el niega con la cabeza.
-Hoy no lo necesitamos, les he dado el día. Quiero pasar tiempo con mi Bella.
-Casi suenas como Edward de crepúsculo.
-¿Y eso es bueno?.-Pregunta y yo río.
-Yo lo amo, me casaría con el...si existiera.
-Y serías una chupa sangre.-Me dice y yo hago una mueca.
-Uhm, si.-Respondo. Miro por la ventanilla y siento una presión en mi rodilla. Adam me mira con una sonrisa.
-Yo dejaría que tu me muerdas, eres bellísima, caería a tus encantos. Además, los vampiros en esa película se vuelven más guapos.

No puedo evitar reirme. Miro su perfil completamente perfecto. Es un dios griego o al menos para mi. No puedo creer que este tipo este prestándome atención. Se que no soy fea , me consideró guapa. Mis ojos me hacen guapa. Pero ¿Estoy al nivel de este tipo?

Bostezo y me apoyo contra la ventana. Anoche he pasado el duro momento de decirle a mi madre que estoy embarazada. Me alegra que no me haya criticado, no es lo que necesito.

-¿Estas bien de verdad?.-Pregunta Adam y yo asiento.

El estaciona el auto en un parque y baja. Lo rodea y me abre la puerta. Me bajo y toma mi mano mientras caminamos. Pasamos por los arbustos y quedamos en un punto del parque algo escondido como para que nos reconozca la gente.

-Me gusta el aire libre, no tengo mucho tiempo para estar aquí, tranquilo.
-Con tanta gira y conciertos creo que lo entiendo.
-Eso cambiara. Los chicos quieren pasar tiempo con sus familias, necesitamos empezar a mirar el futuro fuera de la banda. Al menos ellos, son un poco más grandes que yo.
-¿Se separaran?.-Preguntó preocupada.
-No, ¡Diablos no!.-Dice el mirándome como si tuviera una tercer cabeza.-Sólo tomaremos las cosas con calma. Terminaremos esta gira, el último concierto será aquí. Y luego decidimos que nos tomaríamos al menos un mes antes de aceptar algún tipo de entrevista o algo de eso. No queremos viajar mucho.
-Me he asustado. Me imagine a mi amiga volviéndose completamente loca. Más loca que cuando se entero de Azelene o algo así rondando a tu alrededor de nuevo. La pobre chica casi tritura su celular con sus propias manos.
- Adzelene... Ella se llama Adzelene.
-Lo siento, es un nombre complicado.
-No hay de que.-Dice y se recuesta en el pasto, mirando el cielo.

Me acuesto a su lado y el toma mi mano. Yo libero una sonrisa en cuanto el me abraza y hace que me acerque aún más a el.

-Cuando era pequeño, con mi padre nos encantaba mirar las nubes y buscar formas.
-¿Encantaba?.-Preguntó y el asiente.
-Ya no lo hacemos. El tiempo paso ya, esas cosas se fueron con el tiempo.
-¿Se llevan bien?.-Preguntó y el asiente.
-Si, somos unidos. Mi familia es unida.
-Suena que tienes una familia genial.
-Tienen sus cosas, pero los amo. Cuando estas lejos de casa aprendes a amar hasta las peleas.

Strong [The King. 1/4] Borrador Donde viven las historias. Descúbrelo ahora