Strong [The King. 1/4] Borrador

Capítulo 31 "Lo mejor de esta vida..."

Capitulo 31

Miro a mi novio que me regala una pequeña sonrisa. Sé que no es una sonrisa que llega a sus ojos, más bien, intenta darme algo para hacerme creer que todo irá bien.

Me ayuda a ponerme de pie y quiero rodar mis ojos. El no se ha despegado de mi en todo este tiempo en la clínica. Últimamente Adam ha sido como los percebes. Y aunque lo amo, esto comienza a tornarse enfermizo. No por estar sola intentaré suicidarme.

Cuando Adam termina de abrocharme la campera, toma mi rostro entre sus manos y une nuestras frentes. Cierro mis ojos y lo rodeó con mis brazos. El comienza acariciar mi mejilla.

-¿Sabes que te amo? Que estoy aquí para ti como un ancla, ¿Verdad?
-Se que estas para mi, Adam. ¿Qué sucede?
-Han filtrado en Internet que has intentado suicidarte, hay muchas hipótesis al respecto, no quiero que te enteres a través de los demás.
-Gracias por decírmelo. Es mejor estar informada para saber lo que escucharé una vez fuera de esta clínica.
-No has respondido sobre si sabes que te amo.
-Lo se, Adam. También te amo yo a ti.

El asiente y deposita un beso casto sobre mis labios. Coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja y besa mi mejilla. Me sujeto a su brazo con fuerza mientras comenzamos a caminar hacia la puerta. Ya me han dado el alta y ya puedo volver a mi realidad.

Cuando estamos fuera me sorprende la cantidad de periodistas y fotógrafos que hay pero también me sorprende la cantidad de seguridad que hay. Lo agradezco, porque estos nos permiten llegar a la camioneta sin necesidad de un mal momento.

Adam me rodea los hombros con su brazo y me aproxima a su cuerpo. Deposita un beso en mi cabeza y le dice a su chofer que nos lleve hacía su casa. Lo hemos discutido, según el es mejor para mi estar aquí.

Cuando llegamos, hay algunos fotógrafos, supongo que Adam tenía razón y la mayor masa está en mi casa. Nos bajamos y caminamos apresuradamente a su casa.

Una vez dentro Adam me quita la chaqueta y suspira. Sé que esto no está funcionando. Sé que se está esforzando de verdad pero simplemente no puedo sonreirle y decirle que todo está yendo bien cuando no es así. Cuando por más que lo intente, no puedo sonreír.

-Ven, ahora que estamos en casa quiero hablar de algo contigo.-Me dice con voz suave. Lo sigo hacia la sala donde el me hace sentar en sus piernas.
-¿Qué sucede Adam?.-Pregunto y paso una mano por su cabello, peinandolo hacías atrás.
-Tus padres han hablado conmigo, me han pedido que te intente convencer sobre hablar con un profesional.
-¿Ellos creen que porqué una persona tenga un título de psicólogo hará que mi dolor disminuya? ¿Qué con hablar con alguien hará que deje de dolerme?
-No,amor. Lo que ellos intentan es que una persona profesional intente ayudarte.
-Tu crees que necesito eso.
-Yo creo que estas pasando por un dolor de mierda, por una situación horrible. Creo que esto te destruirá si no lo haces.
-No estoy loca Adam.
-Lo se, amor. Juro que lo se, sólo inténtalo. Contratare a alguien bueno, alguien que ya haya trabajo con este tipo de dolor.
-No debes porque ocuparte tu.
-Eres mi novia, quiero lo mejor para ti. No me voy ahorrar nada. Tengo el dinero, lo gasto en quien quiero.

Una chica con cabello rubio y unos preciosos ojos verdes se acerca con un pequeño bulto de manta en sus brazos. Cuando está lo suficientemente cerca de mi, me lo tiende. Lo tomo con cuidado. Un hermoso bebé dormido se encuentra entre mis brazos. Sonrió y depositó un beso en su frente.

Mi bebé.

Siento como de a poco la imagen de mi bebé comienza tornarse barrosa. Abro los ojos y Adam me ve preocupado. Reprimo las ganas de llorar al notar que sólo ha sido un sueño. Un hermoso sueño donde yo tenía a mi bebé.

Mi novio me abraza y besa mi cabello indeterminadas veces. Susurrando algunas palabras y entre ellas repetidos «Te amo». Lo abrazo con fuerza porque temo que si dejó de sostenerlo, también se irá.

-Quiero ese psicólogo.-Susurro y el asiente.
-Mañana mismo habló con alguien. ¿Quieres dormir? ¿Hablar? ¿Acurrucarnos y ver una película?
-Soñé que lo tenía entre mis brazos. Era un niño, hermoso. No se parecía a Felipe, pero no note mucha coincidencia conmigo. Cuando lo tuve en brazos me sentí completa.-Le cuento y el suspira, acaricia mi mejilla.-¿Y si no puedo tener hijos?
-Si que puedes amor. Eso lo verificaremos más adelanté, cuando estés lista.
-¿Crees que este lista en algún momento?
-Creo que saldremos adelante amor.
-¿Dejara de doler?.-Pregunto y el se lleva mi mano a su boca.
-No, no lo creo. Pero si creo que el dolor disminuirá y viviremos con el. Nuestros hijos sabrán de el. Una persona sólo muere cuando se la olvida. No olvidaremos a nuestro primer hijo, nunca.

Sin poder evitarlo me arrojó a sus brazos y me quedo allí. No debo descuidar a Adam. Nunca voy a encontrar a alguien que me ame como el lo hace. Nuestro amor es puro.

El se aparta sólo un poco y me acaricia la mejilla antes de depositar un beso húmedo en mis labios. Una pequeña sonrisa se forma en mi rostro.

Una sonrisa de esperanza y de amor.

······

Hola, el capítulo es demasiado corto pero no puedo darles más. No puedo, lo siento. Espero pronto poder actualizar un capítulo decente. Gracias por leer y disculpen las molestias.
-Juls.