Strong [The King. 1/4] Borrador

Diecinueve 'Amenazada'

Diecinueve

Miro la entrada de mi institución. Suelto su suspiro, siento una mano sobre mi pierna y volteó a ver a Adam. El me da una pequeña sonrisa, el no sabe lo difícil que es ir a ese lugar donde tu único aliado es tu mejor amiga, aquel lugar donde todos te ven como una prostituta por quedarse embarazada. Paso una mano por mi cabello. Esto es jodidamente feo. Es demasiado injusto que yo sufra todo esto mientras que Felipe siga su vida como si nada. Como si el no hubiese tenido nada que ver.

-Bella. -Me llama Adam y lo miro. El extiende una mano hacia mi y acaricia mi mejilla. Limpia una lágrima que sin darme cuenta se ha escapado.- Se que es duro, pero debes afrontarlo. Sólo piensa en tu y en tu hijo.
-Es muy injusto Adam. -Le digo en un hilo de voz y el asiente.
-Lo se cariño, lamento que estés pasando por esto... sobre todo que el padre de ese bebé sea un ser tan inútil.
-Preferiría ser virgen. -Susurro y el ríe un poco.
-Yo preferiría que le hayas dado eso a un buen tipo. Alguien que te valore.
-¿Alguien como tú?. -Pregunto y el me sonríe.
-Puede ser, pero a alguien que haya valido la pena.
-Definitivamente no seré un ejemplo para mi bebé.
-¿Porque dices eso?. -Dice preocupado. Suelta mi cinturón de seguridad y me obliga a sentarme en sus piernas. De forma incómoda me paso a ellas.
-Quede embarazada a mis dieciocho le entregue mi virginidad a un asno.
-Oye no insultes a los asnos. -Bromea tocando la punta de mi nariz. - Serás un ejemplo porque has sido una persona fuerte que a pesar de los obstáculos de la vida siempre pudiste sobrellevarlos para intentar darle lo mejor a ese bebé tuyo. Definitivamente serás un buen ejemplo para que ese bebé nunca se rinda por algo que quiere. -Me dice y yo sonrió mientras mis ojos se cargan de lágrimas. El se acerca a mi rostro y deposita un beso corto sobre mis labios. -Todos estamos confiando en ti cariño.
-Lo agradezco tanto. -Susurro y el acaricia mi mejilla. Lo abrazó y oculto mi cabeza en su cuello.

Su aroma se cola por mis fosas nasales. Es un aroma tan... tan el. Mi aroma favorita. Depósito un beso sobre el tatuaje que tiene en ese mismo lugar. Seré una mal novia porque aún no he inspeccionado sus tatuajes como se debe. Pero verlo sin camiseta me pone nerviosa y me hace querer cosas para las que aún no me siento preparada.

-Creo que ya es hora de que entres. -Susurra Adam acariciando mi espalda-Todos han entrado.
-Me gusta estar contigo. -Le susurro y el me aleja de su cuerpo y toma mi rostro entre sus manos.
-Y a mi, nos vemos más tarde cariño. Cualquier cosa llámame, vendré por ti en cualquier momento.
-Vale gracias. -Digo y uno mis labios con los suyos.

Con pocas por no decir con ninguna pizca de ganas salgo del auto y vuelvo a despedirme. Me doy media vuelta y comienzo a caminar hacia la entrada. Escucho la bocina de su camioneta así que volteó y el me regala una sonrisa.

-Tienes un buen trasero. -Me dice mi novio y yo me sonrojo. -Nos vemos luego mujer hermosa.-Dice arrancando la camioneta y desapareciendo de mi vista.

Ahora con una sonrisa en mi rostro camino los odiosos pasos hacia la maldita institución. Camino por los pasillos vacíos rumbo a mi salón, nunca he llegado tarde desde que tengo memoria pero a decir verdad tampoco me interesa mucho. Es decir, no pasará nada por una sola vez que llegue tarde a clases.

Abro la puerta del salón y todas las miradas se posan en mi. Quizás si haya algo de malo con llegar tarde. Odio que todos esos ojos me miren. Busco con la mirada a mi amiga y me la encuentro al fondo de la sala.

-Permiso, disculpe la demora. -Le digo a la profesora Williams que sólo me mira.
-¿Terminó la sesión de besos con su novio?. -Pregunta ella molesta y la clase comienza a reírse. Miro hacia el suelo y camino entre las dos filas de bancos hacia estar al lado de mi amiga. Ella me da una sonrisa y toma mi mano.
-Ignórala.-Me susurra y da una mirada rápida a nuestro alrededor. -Sólo esta celosa de que tu tengas a alguien extremadamente caliente, sexy y hermoso besándose. -Dice ella y yo río por la forma en que se refiere a mi novio. -No puedes decirme nada, Me gusta Adam desde antes que a ti. -Me dice y yo la miro sorprendida.
-¿Te gusta de gustar de verdad?. -Pregunto nerviosa. No puedo ser tan mal amiga.
-Tranquila, mi amor por ellos es platónico. Adam siempre será mi bombón. Y que sea tu novio, hace que lo pueda ver más.
-Algo bueno eh.
-Algo bueno es que te hace feliz y eso hace que ame más a mi ídolo. -Me dice sonriendo.