Luz en mis Tinieblas

Una llegada Inesperada

La puerta del copiloto se abrió, un chico con una sudadera y audífonos salió...
-Es Jason-
Casi no podía ver nada, recordé que tenia unos binoculares.
<<Deben estar en algún lado>> pensaba mientras los estaba buscando.

Cuando los encontré, volví a mirar por la ventana.
La señora, (quien supongo que es su madre) miraba el vecindario alegremente, y en cambio a Jason; bueno...él lucia como en la escuela: serio y callado, sin alguna expresión en su rostro.

Retiré los binoculares, y entonces; Jason volteó hacia la calle de mi casa.
Me escondí de inmediato,
-Mierda, ¡me vio!-.

Cuando volví a ver, ya habían entrado a la casa.

-¡Jason esta aquí!- repetía varias veces mientras me recargaba en la pared, llevándome la mano a la cabeza.
<<Espera, ¡espera! ¿Por qué te interesa tanto?>>

-Emily- una voz interrumpió mis pensamientos... -¡Emily! ¿Donde estas?-

-¡Ya voy!- bajé la escalera, mi abuela tenia él pastel de carne en las  manos.

<<Debe ser una broma>>

-Acompañame a dejar el pastel a los vecinos. Los de al lado ya fueron-

-Ahh jaja que linda abuela- una risita nerviosa se me salió -Oye abuela, ¿tengo que ir? Tengo mucha tarea...- mentí.

-Vamos ya- me interrumpió.

Bueno, no creo que haya problema, después de todo no le hablo a Jason. Lleva un dia en la escuela, no lo conozco. Y no me importa en absoluto.
¿Qué es esta sensación tan extraña?...

Cruzamos la calle, y después de algunas casas, se encontraba la de él.

Tocamos el tiembre y mientras esperábamos observe el árbol que estaba en el patio de su casa, tenia un columpio.
Una serie de fragmentos de memoria me vino a la mente: me veía a mi cuando era niña,
Y.... El accidente...

La puerta se abrió, Jason se asomó, su expresión mostraba asombro: abrió sus ojos, sorprendido. En un giro rápido, cerró la puerta.

-Parece muy amable...- dijo mi abuela, en tono sarcástico.
Unas voces se escucharon en él interior de la casa. Agache la cabeza, mirando él suelo.

-¡Hola!, ahh lo siento mi hijo cerró la puerta...-

-Hola, soy la Señora Jonhson ella es mi nieta Emily-

-Hola- dije amablemente

-Yo soy la Señora Connor pero pueden decirme Anny- hizo una breve pausa, y volteó a ver a su hijo. Jason estaba en la escalera, mirando, como un venado asustado -¿No quieren pasar?, todavía no he terminado pero...-

-Ahh no, nosotras solo veníamos a dejarle este... Presente. No queremos quitarle su tiempo, solo venimos de paso-

-Muchas gracias... Pueden venir mas adelante, me gustaria que nos visitaran-

-Si... Y suerte con la mudanza-

-Hasta luego...- nos retiramos, la puerta se cerró lentamente detrás de nosotros.
La señora era agradable, casi no tenia parecido con Jason, solo en el color de sus ojos.
Ella tenía él cabello de color café, y su hijo lo tenia totalmente negro.

Por fin llegamos a nuestra casa.

-Tiene unos hermosos ojos- dijo mi abuela.

-Si, también es amable, pero sinceramente yo no dejaría pasar a alguien a mi casa- reí.

-Pero yo no me refería a la señora- me dijo alzando ambas cejas -Me pregunto....¿Por que se habrá sorprendido tanto como para cerrar de esa forma la puerta?-

-Jajaja abuela, ¿Que insinuas?-
Me senté en el sofá, ella no paraba de verme. -Bueno, te voy a contar... Él es un chico nuevo en la escuela. Ingresó esta mañana, parece muy tímido y callado. Su nombre es Jason-

-Pues se ve agradable, tal vez ya sea tiempo de hacer nuevas amistades-

-Ayy abuela- rei... -Bueno iré arriba a terminar mi tarea-

-¡Pero Emily es viernes!- protestó

-¡Por eso!- llegué a mi cuarto y cerré la puerta, mi brazo estaba goteando sangre. Me resultó extraño, solo era un pequeño.corte.
Busque una venda, tenia que estar en algún lado...

Cuando por fin la encontré, me puse una sudadera nueva.
Mi abuela había visto un par de veces las cicatrices, pero, siempre le mentía acerca de ellas.

Me senté sobre la cama, en realidad no tenía tarea.

Tenia mucho sueño, y en cuestión de minutos me dormí...